¿Qué significan todas esas actitudes hacia mí?

Hola, trabajo en un hotel desde hace poco tiempo y justo el día que yo empecé a trabajar, llegó un par de huéspedes; eran extranjeros (uno de USA y el otro de Alemania), amigos los dos, el primero es fotógrafo y me parece que los dos son arquitectos. Llegaron el viernes y se iban el martes por la mañana. El caso es que el estadounidense tenía un problema en el ojo y no sabía dónde comprar una medicina que lo ayudara. Aprovechando que había más gente atendiendo la recepción, lo acompañé a una botica, fuimos caminando, conversando, me enteré de que es vegetariano como yo. Tiene veinticuatro años y yo veinte. Conversamos mucho y me cayó muy bien aparte del hecho de que desde que lo vi me gustó (y es extraño porque no me gustan los hombres rubios o con el prototipo que suele gustarle a las demás chicas.) Sentí también que yo le había caído bien. Luego, esa noche, salió y volvió como a las 3 am tomado, su mirada estaba perdida y un poco adormecida, me alegré de verlo, le abrí la puerta, mientras nos saludábamos sentí que me quería hacer más conversación, que quería hablar más conmigo pero la tertulia no duró mucho. Le di su llave, se fue a su cuarto y se despertó al día siguiente muy temprano, tomó su desayuno y volvió a salir. (Ellos habían venido a la ciudad por cuestiones de trabajo así que era normal que salieran en el día y vuelvan hasta la noche.) Al día siguiente, que era domingo y me tocaba trabajar de nuevo, bajó y me dijo que si le podía comprar unas medicinas para su ojo el cual estaba peor que la última vez, llamé al delivery de la botica, todo bien; luego me preguntó dónde podía comprar lentes negros porque iba a salir y quería cubrir sus ojos. Lo ayudé y se mostró muy agradecido y sonriente. Cuando volvió no pude aguantar la sorpresa y emoción al verlo, los lentes que se había comprado le quedaban espectacular, hice un gesto de total aprobación a su elección, me agradeció por mi ayuda y por el cumplido. Cuando salió se despidió sonriente de mí. A mí me tocaba trabajar el martes en la noche, ya para cuando se hubieran ido pero yo no quería no verlo de nuevo sin antes despedirme así que el martes en la mañana me fui a trabajar aunque no me tocara. Valió la pena, aún no se había ido. Bajó a recepción, saludó al chico que estaba de turno, yo volteé, nos vimos y ambos nos saludamos con mucha emoción. Fue como un "hola!" con gesto, sonrisa y todo. El chico me dijo que lo atienda yo porque justo él en ese momento recibió una llamada. Conversamos y poquito de cómo estábamos y me preguntó dónde podía dejar su equipaje porque ya iba a dejar la habitación pero antes iba a salir. Bajó sus maletas y cuando volvió para cancelar su habitación, trajo con él una caja de chocolates la cual me entregó y me dijo que era para nosotros por haberle brindado una tan grata estadía. Yo me súper emocioné, ya no sabía qué decir, sólo me seguí ilusionando. Luego me preguntó sobre unas direcciones de la ciudad, iba a reunirse con alguien para ir a comprar libros, le ayudé y me agradeció sonriente como siempre, mirándome directo a los ojos. Ya en la noche cuando estaba sólo yo a cargo, volvió trayendo aparte de su mochila, una bolsa con unas frutas. Le pregunté cómo le había ido, me dijo que bien y que estaba cansado. Me dijo "he traído guanábana. Compartimos." Acepté emocionada y traje un plato, cuchillo y tenedores.  No lo podía creer! Me estaba invitando de lo suyo! Era como que LA SEÑAL de que yo le gustaba, me dejo entender? Comimos, bromeamos, me preguntó cuál era mi fruta favorita, me dijo que la suya es el plátano, me mostró los libros que había comprado, me mostró unas fotos que había comprado, eso  también me hizo sentir que le gustaba, me refiero a que hay que tener confianza con alguien para mostrarle las cosas que compras, no? Terminamos de comer y sacó un cuaderno negro donde tenía unos dibujos que había hecho ese día en su paseo, me los mostró, me dijo que quería que los vea. Entonces mi cabeza estalló, él quería que YO vea sus dibujos, esa era la prueba de las pruebas. Dibuja lindo, le dije que me gustaban, luego sacó su MAC y me preguntó si podía enchufarla, le mostré dónde podía hacerlo, todo iba tan bien hasta que vino su amigo para sacarlo a comer. Conversaron un rato y se fueron. No sabía qué darle, busqué algo para que se lleve de mi parte pero no encontré nada así que se me ocurrió la gran estúpida idea de comprarle un plátano ¬¬ cuando volvió con su amigo le dije que tenía un plátano para él (qué tonta! Qué regalo para estúpido e inapropiado!), él se rió y su amigo también pero no fue una risa de burla sino más bien una risa de "ay qué linda, qué tontita". Justo llegó el taxi que lo iba a llevar al aeropuerto y empezamos a empacar sus cosas, se despidió de su amigo y de mí también, fue un "thank you" bastante enfatizado, yo le dije que no había problema, luego ya afuera se despidió de mí con un beso en la mejilla (qué lindo), se subió en el taxi y le dije: no te vas a llevar tu plátano? Y me respondió con algo tan irreverente... él dijo: cuando regrese me lo llevo. Qué respuesta para estúpida! Sólo me quedó seguir sonriendo y cerrar la puerta del hotel totalmente decepcionada por un final tan fuera de lugar.

Aún lo extraño y he estado averiguando sobre él, parece ser alguien importante en otro país, fue asesor de una campaña de reelección de un político. No dejo de ver su pasaporte todos los días que vengo, seguir extrañándolo y desear que vuelva en cualquier momento. Quisiera comunicarme con él, decirle que me interesa su trabajo (en realidad sí me interesa) y que quisiera apoyarlo (porque su trabajo tiene que ver con unas filmaciones en latinoamérica y yo soy estudiante de comunicaciones), no quisiera perder su contacto ni que se olvide de mí pero el problema es que tengo duda en hacerlo por cómo terminó todo, como si eso último hubiera tumbado todas las señales que me daba de su gusto hacia mí. O tal vez eso nunca existió? Tal vez sólo fueron ilusiones creadas por mi subconsciente esperanzado en encontrar algo similar en él a lo que sentía yo. Sé que yo misma no lo puedo ver desde un punto objetivo, por eso recurro a la ayuda de terceros con experiencia en este tipo de temas. Muchas gracias.

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Esta es mi opinión creo que se siento que el hombre que mencionas estuvo contento y agradecido con tu hospitalidad y acciones. Y probablemente fue justo, agradable y cortés; pero no fue más allá.

Por ejemplo pedirte tu cuenta de correo electrónico, o el número de tu celular o móvil. Como tampoco te pidió ir a cenar, ir al cine, o por lo menos caminar por tu ciudad...

Creo que no debes contactarlo al menos que él te llame, te contacte o busque. O si regresa pronto a tu ciudad y te trae un detalle o regalito, entonces si.

Es muy importante poner los pies en la tierra. Y al menos que te contacte de nuevo por cuestiones personales o de negocio, entonces si... con toda la artillería a la conquista.

Este es mi consejo, suerte y ánimo.

Si tienes alguna duda o comentario adicional adelante, y no se te olvide cerrar y evaluar tu la respuesta.

Gracias, creo que tienes razón. Analizando las situaciones en las que conversamos me doy cuenta de que sólo fue agradecido y a lo mucho me agarró confianza. Fue como un amigo. Lo que ahora me preocupa es pensar que se haya podido dar cuenta de que me gustaba por las actitudes que tenía para con él. No quiero quedar como una tonta.

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