Le indicamos información importante para que pueda comprender los conceptos y procesos centrales en relación a la detección. El período de ventana se refiere al tiempo después de la infección y antes de la seroconversión, durante el cual los marcadores de la infección (antígeno y anticuerpos específicos contra el VIH) están todavía ausentes o demasiado escasos para ser detectables. Con las pruebas de detección estándar no se pueden detectar de forma fiable la infección por VIH hasta después de transcurrido el período de ventana. Este periodo es variable dependiendo del tipo de prueba de detección que se realice la persona. La seroconversión es el intervalo, varias semanas después de la infección del VIH, durante el cual los anticuerpos se producen y suben a niveles detectables.
Los tipos de pruebas funcionan de la siguiente manera. Prueba de VIH de 3ª generación: Esta prueba consiste en la detección de los anticuerpos específicos para el VIH-1 y el VIH-2. El organismo tarda un tiempo, diferente en cada persona, en generar estos anticuerpos específicos frente al VIH. Pero sabemos que estadísticamente, a las 12 semanas, la inmensa mayoría de personas ya los han fabricado. Por tanto, para poder dar por definitivo un resultado negativo en estas pruebas, es necesario que hayan pasado al menos 12 semanas desde la última situación de riesgo. Si ha transcurrido este tiempo, el resultado negativo ya es definitivo y no es necesario repetir la prueba. Importante: Cualquier resultado positivo requiere una prueba de confirmación, para descartar que se trate de un resultado falso positivo. Esta prueba de confirmación se realiza habitual en las unidades hospitalarias de especialización.
Prueba de VIH de 4ª generación o Prueba combinada (Combo): Actualmente, en la sanidad pública española (en la mayoría de los centros de salud), se realiza la prueba de 4ª generación o prueba combinada, mediante extracción de sangre del brazo. Esta prueba consiste en la detección, en la misma muestra de sangre, de los anticuerpos del VIH-1 y del VIH-2 así como del antígeno P24 del virus. Importante: Cualquier resultado positivo requiere una prueba de confirmación, tal como se ha apuntado anteriormente. Si la prueba es de 4ª generación, de laboratorio, con extracción de sangre: El resultado negativo, pasadas 6 semanas (mes y medio) de la última práctica de riesgo, es definitivo. Cualquier otra prueba (pruebas rápidas y pruebas de 3ª generación), tiene el negativo definitivo pasadas 12 semanas de la última situación de riesgo y no es necesario repetirla. Estos son los protocolos del Ministerio de Sanidad Español.