Colonia de gatos callejeros y problemas con vecina

Vivo en una urbanización sin comunidad de vecinos en un pueblo de Madrid. Desde hace años una vecina se encarga de echarles de comer en diferentes lugares de la urbanización, tales como:

Sobre un cuadro de contador de luces, aceras y lugares de la vía pública. Esta mujer asegura que ha esterilizado a todos los que alimenta. El problema es que uno de los puntos dónde les sirve de comer está a pocos metros de mi casa y la de mi vecino. Aquí no hay pisos, son casas bajas y el problema viene por la concentración de gatos en este lugar, habiendo llegado a contar 7-8 gatos en este punto. Dichos gatos orinan cada día en el portón de la entrada de mi casa, se cuelan a mi jardín, orinan en la puerta, paredes e incluso a veces han intentado entrar por la ventana de la cocina. Las noches de verano no nos queda otro remedio que abrir las ventanas para poder sobrevivir al calor y claro, muchas noches nos han despertado los maullidos e incluso las peleas. Las molestias son varias. He intentado hablar con esta vecina para que cambie de lugar y hábitos, pero se muestra retadora y desafiante y mantiene su rutina sin hacer caso, e incluso desafía e insulta a quien se le ocurre señalarle algo al respecto. Uno de los vecinos, cansado de la situación y de la actitud ha vendido su casa y se ha marchado. Varios vecinos juntaron firmas y fueron a hablar con el ayuntamiento. Allí se presentó también la señora en cuestión con representantes de asociaciones de animales. Resultado, la señora sigue haciendo lo que le da la gana.

Yo no quiero que le hagan nada a esos gatos, el culpable es quien los abandona, pero me está afectando la situación con los gatos y con la actitud de esta señora. Vivímos rodeados de campos, con lo que habría otras opciones menos molestas para mantener a estas comunidades de gatos sin perjudicar la convivencia con los vecinos.

¿Qué se puede hacer en estos casos?