Tego algun proble psicologico

Necesito que me pueda dar un consejo porque ya no puedo con esto.

Miedo de todo, de ir al escuela y que nadie me hable, que no puedo entender ningún tema del escuela y quisiera estar todo el tiempo en mi casa.

Deme un consejo por favor

1 respuesta

Respuesta
1

Para ayudarte me tienes que dar más datos, tanto sobre ti, como de tu situación personal e historia de tu problema: cuando empieza, como actúas ante tus miedos, etc.

Cuando tenia 7 años de pronto ya no quería entrar al escuela, recuerdo que me aterraba. Me parece que era el echo de ir por la tarde al escuela (nunca me gusto) entonces hice que me cambiaran al turno matutino y todo se compuso, durante un tiempo porque los problemas regresaron cuando tenia 12 años y por episodios me sentía deprimida y sin saber la razón. Haci mi deprecion va y viene por episodios, habeces por lapsos cortos o largos.

Evito a toda costa sentirme de ese modo pero sin enfrentar el problema, utilizando cualquier cosa para no estar en casa porque habeces ese es el sitio donde percivo mas tristesa.

Mis padres y en especial mi madre no han puesto gran empeño en poner atencion y es de ella quien menos demuestra cariño. Ellos se divorciaron pero siempre vivieron con muchos probllemas de gran magnitud.

Mi hermano tambien tuvo el problema de no querer ir al escuela por panico pero el fue atendido ya por un psicologo, ahunque yo me considero una persona demaciado suceptible a lo que puede pasarme, soy muy debil a la hora de enfrentar problemas y cuando tomo una decicion por mas que tenga empeño siempre termino arrepintiendome y martirisandome. Tengo mucho miedo de no ser aceptada por mis circulos sociales, me aterra que nadie se quiera hacer mi amigo. Siempre dependo de una persona y cuando esta ya no esta me cuesta trabajo entenderlo.

Debes comprender que desde este medio no puedo ayudarte como me gustaría, ya que para superar miedos como los que tu tienes, hace falta una intervención en consulta, con asistencia regular a terapia, como hizo tu hermano, ya que tus miedos están arraigados a cuestiones de personalidad y desarrollo en tu infancia.

Aún así, te voy a pegar un artículo que escribí hace poco y que se titula "Como superar ciertos miedos":

*******

Tenemos dos tipos diferenciados de vivir nuestro interior: el racional (verbal) y el emocional (no verbal). Son como dos cerebros separados, pero supuestamente intercomunicados. Nuestro cerebro emocional es el guardián de nuestra integridad, por lo que a través del miedo instintivo intenta resguardarnos de los peligros que nos rodean. Nuestro cerebro racional elabora las sensaciones que proceden de la otra parte, la emocional y le construye un sentido, le da forma y color, y el medio que usa es la palabra (conversación interna). Gracias a esta parte verbal, somos capaces de anticipar situaciones de peligro y por tanto de prevenir sus posibles consecuencias.
Si no tuviéramos la capacidad de temer, moriríamos a muy corta edad, ya que sin nuestro “guardián” llamado miedo emprenderíamos acciones muy arriesgadas, incluso suicidas. El problema es cuando, desde nuestra zona verbal o racional nos enseñan a temer a cuestiones que nada tienen que ver con la integridad física, es decir, a lo psicológico: “me ofendió lo que me dijo”, “atiende tú a ese cliente, que yo no puedo con él”, “ahí no entro que me agobia tanta gente junta”, “me da pánico hablar en público”, etc.
Por lo tanto, cuando llevamos a cabo acciones destinadas a evitar estas situaciones, el cerebro emocional “cree” que esas acciones son peligrosas y comienza entonces a emitir señales de alarma cuando prevé que va toparse con este tipo de situaciones. La huida o evitación es un gesto interpretado por esa parte no racional, y se establece el temor. Cuando esas situaciones son habituales y nos tenemos que enfrentar a ellas por cuestiones de trabajo, o del día a día, entonces el miedo que surge es incompetente, ya que limita nuestra vida y nos invita constantemente a evitar situaciones, que con el tiempo se van generalizando a otras similares. Así, la limitación puede verse ampliada en alcance por la acción de evitar o huir.
Cuando nos hacemos conscientes de los inconvenientes que estos miedos nos producen, intentamos en primer lugar poner remedio de la forma que sabemos, o sea, nos decimos a nosotros mismos con ciertas autoinstrucciones, que no debemos temer a ello, y esto hace que intentemos abordar la situación, pero que en cuanto percibimos las señales de peligro, nos vuelven a provocar la huida o evitación. En ocasiones, y sobre todo cuando no nos queda más remedio, nos terminamos enfrentando al objeto de nuestro temor, y si en los primeros intentos no salimos muy mal parados, terminamos por reducir la ansiedad y por superar el miedo. Sin embargo, si obtenemos sensaciones muy desagradables, podemos estar exponiendonos con cierta frecuencia sin llegar a superar el temor.
Entonces, si afrontamos y seguimos sintiendo miedo ¿qué está ocurriendo realmente?. Pues simplemente que entre el interior racional y el emocional no está habiendo una comunicación fluida. Para superar una fobia hay que usar el lenguaje emocional (no verbal), es decir, hay que hacer una traducción de lo que sabemos con palabras “no pasa nada por estar en un lugar con mucha gente” al idioma emocional (con gestos). Por lo tanto, no se trata solo de “cuánto” me expongo, si no también del “cómo” me expongo. Y aquí es donde entran en escena los pequeños detalles, que normalmente pasamos por alto.
Si ponemos el ejemplo del miedo a permanecer en lugares muy concurridos, y queremos superar este temor, tendremos que desplegar un repertorio de detalles gestuales. Debemos identificar los gestos de <no afrontamiento> que usamos durante la exposición, para informar a la zona emocional, la que reacciona, de la no peligrosidad del lugar.
En el ejemplo que nos ocupa, pueden ser varios los gestos no apropiados: comprobar visualmente las salidas del local, comerse las uñas, aislarse de conversaciones del grupo, mantener una rigidez muscular, chatear compulsivamente por el whatsapp, permanecer cerca de la salida, etc.También hacemos pequeñas escapadas dentro de la situación, como por ejemplo salir a fumar o a tomar el aire. Cada persona tiene un repertorio y cuando es detectado y precisado, se intentan cambiar por los opuestos en la medida de lo posible. Además se incorpora una actitud de aceptación a las sensaciones, se intenta que la persona adopte un papel de observador ante lo que nota, que no intente sentirse mejor, pero que a la vez no huya de lo que siente, y se alterna esta actitud con técnicas de concentración en lo inmediato, es decir, se trata de ESTAR y de abstraerse lo menos posible.
Cuando la persona no está dispuesta a exponerse a una situación fóbica, se plantea la exposición a situaciones menos angustiantes, con lo que al ir superando éstas, poco a poco se va disponiendo a afrontar otras de nivel superior, hasta que al cabo de un tiempo se da cuenta del avance en la superación de la fobia.

***************

Lee por internet artículos sobre "mindfulness" y verás que hay mucho sobre la mente que todavía no te habías planteado.

Suerte!

Muchísimas gracias.

Me ayuda el saber esto y aunque me de miedo tengo que buscar ayuda.

Me ayudaste de verdad mucho. Un fuerte abrazo, espero de corazón que te valla muy bien en la vida.

Añade tu respuesta

Haz clic para o

Más respuestas relacionadas