Sociedad Civil disolución

Yo soy parte de una sociedad civil con otros dos socios. Nuestra sociedad civil no tiene deudas y los bienes son unos pocos muebles. Uno de los socios lleva un tiempo pareciendo mas un jefe que un socio, solo quiere cobrar pero no trabajar y sus problemas personales los mezcla con el trabajo. Esos son entre otros los motivos por los que mi compañera y yo queremos disolver la sociedad e irnos nosotras por nuestra cuenta.

El no conoce a la mitad de nuestros clientes, pero dice que si nos vamos tenemos que pagarle para llevarnos a nuestros clientes.

La cuestión esta en que si yo me voy y creo otra sociedad ¿el no me puede demandar si los que eran nuestros clientes deciden irse conmigo y mi socia y no quedarse con el? ¿O si?

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Por suerte para usted, el régimen jurídico de la sociedad civil dista mucho del que existe para las mercantiles (anónimas o limitadas), en donde existe una limitación a la posible competencia que pueda hacer un administrador a la sociedad.

En su caso, si la mayoría de socios decide disolver la sociedad civil, no hay problema, salvo el que se pueda presentar a la hora de liquidar el patrimonio (valorar y adjudicar los bienes entre los socios). Si paralelamente a ese proceso, usted decide emprender una nueva actividad y aprovechar los contactos comerciales que ya tiene, no veo la forma en la que el ese tercer socio pueda oponerse.

Muchas gracias por la aclaración.

Mi duda era sobre todo porque el dice que si disolvemos y nos vamos con nuestros clientes, le tenemos que pagar su parte (cantidad que el ha decidido), pero mis clientes no se quieren quedar con el y es elección de ellos, si se van con alguno de nosotros o con otra sociedad. ¿el no nos puede demandar por continuar con nuestra profesión, ni porque alguno de nuestros clientes decidan venirse con nosotras,no?

Muchas gracias.

Deduzco que lo que podría discutir el socio es el valor que pueda tener el "fondo de comercio", la "cartera". Al respecto hay opiniones para todos los gustos, pero se lo voy a resumir: es realmente complejo valorar hoy en día una cartera de clientes, ya que el mercado es muy dinámico y el que hoy es cliente mañana deja de serlo. Si el socio pone esa condición para disolver la sociedad es problema suyo, pues el resto de comuneros socios puede decidir, por mayoría, lo contrario.

Por lo demás, nadie le puede impedir continuar con su profesión por libre o con otros socios.

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