¿De dónde viene la ambición excesiva de Poder Éxito y Riqueza?

Hiciste una muy buena pregunta (y como pediste contestación corta) la contestación es muy clara: así fue "programado para que exista este mundo"

I. Hola amigo Alvaro, encontré lo siguiente.

EL AFÁN por el poder es una de las maneras como las personas imperfectas revelan su egoísmo. Malcolm Muggeridge, el muy conocido escritor inglés, señaló que a la gente le encanta tener poder “porque no se ha dado cuenta de que la vida humana descansa sobre el amor [...] El vivo deseo de tener poder es, en esencia, muy peligroso.
Debido a lo común que es este deseo vehemente por el poder, y a los estragos que esto puede causar, los Padres Fundadores de los Estados Unidos concibieron una constitución que separaba los poderes del gobierno en tres divisiones: el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial. Estas divisiones habrían de servir de freno para que no se abusara del poder.

Con relación al éxito me gustaron los siguientes comentarios

¿En qué consiste para usted el éxito?
HAY quienes consideran a Jesse Livermore el rey de los especuladores de Wall Street, el mejor de todos los tiempos. Su buen ojo para los negocios lo hizo famoso y le permitió amasar una gran fortuna. Vestía elegantes trajes hechos a la medida, vivía en una mansión de veintinueve habitaciones y tenía un Rolls-Royce negro con chofer.
David iba por el mismo camino. Como vicepresidente y director general de una importante empresa de artes gráficas, tenía muchas posibilidades de convertirse en presidente de división de la compañía. Aunque le atraían las riquezas y el prestigio, David tomó una decisión que lo llevó a presentar su renuncia. “Sé que nunca volveré a ser un gran ejecutivo”, dijo. ¿Cree usted que David cometió un error?
Muchos opinan que el éxito consiste en obtener riquezas, prestigio o la aprobación de los demás. Sin embargo, a veces, quienes gozan de prosperidad económica todavía experimentan un gran vacío interior. Se dan cuenta de que su vida carece de sentido, que no tiene propósito. Ese fue precisamente el caso del señor Livermore. Pese a su inmensa riqueza, tuvo una vida muy trágica, llena de sufrimientos y penas. Padeció depresión, sufrió fracasos matrimoniales y no consiguió una estrecha relación con sus hijos. Finalmente, tras perder gran parte de su fortuna, el señor Livermore se sentó un día a la barra de un hotel lujoso, lamentándose de su situación. Tras pedir un trago, sacó su libreta encuadernada en piel y le escribió una nota de despedida a su esposa. Se terminó el trago, entró en un guardarropa oscuro y se quitó la vida. ¡Qué final tan trágico!

Y sobre las riquezas

Las posesiones materiales son útiles y necesarias. Pero seguramente nos llevemos una gran desilusión si imaginamos que la seguridad y la felicidad dependen de ellas. El sabio rey Salomón escribió: “Las cosas valiosas del rico son su pueblo fuerte, y son como un muro protector en su imaginación” (Prov. 18:11). Piense, por ejemplo, en lo que ocurrió en septiembre de 2009 cuando, debido a unas lluvias torrenciales, se inundó el 80% de la ciudad de Manila (Filipinas). ¿Se salvaron quienes tenían muchas posesiones? Cierto hombre adinerado que perdió mucho en el desastre dijo: “Las inundaciones nos han puesto a todos al mismo nivel; ricos y pobres estamos padeciendo los mismos problemas”. Es fácil imaginar que las posesiones materiales nos dan verdadera protección y seguridad, pero esa no es la realidad.

Alvaro, ¿he ayudado en algo con los comentarios que comparto? Espero haber ayudado en algo. Me deja saber. Gracias de antemano por tu aprecio, tiempo y valoración, estoy a tu orden.

Para mí que es innata en la mayoría de los seres humanos.