Obsesión con la muerte.
Con 13 años, una noche, pensando en todo y en nada, acabé escarbando en mí lo suficiente como para tomar plena consciencia de mí misma y de lo que viene a ser la llamada Vida. Hasta entonces nunca había sabido bien lo que significaba eso de "la existencia no tiene sentido", pero tampoco me había parado a pensarlo lo suficiente. El caso es que, esa noche, lo supe, lo entendí, volvía a pensar en lo grande que es todo en medio de la nada y fui consciente de que no hay causas ni razones de ser. Y a partir de ahí... Todo se convirtió en una obsesión. Veía mi muerte hipotética en todas partes. Sentía la fragilidad de la Vida a flor de piel. Me obsesionaba con todo lo que no podría hacer y me dedicaba a hacer listas sin pasar sobre todo eso.
¿Es normal tomar este tipo de consciencia de uno mismo así de golpe?