Percibimos conversaciones con terceros de forma totalmente contraria... Y es grave.

Tenemos una pregunta sobre un problema importante que tenemos en nuestra relación y no sabemos cómo solucionar.

La cuestión es que hay ocasiones, estando con otras personas, en las que cada uno de los dos percibimos (o incluso recordamos) cosas totalmente contrarias.

En concreto, nos pasa mucho que uno de los dos (pongamos Ana) percibe claramente un ataque por parte de alguien y la otra persona (pongamos Enrique) también claramente no lo percibe como un ataque.

Ana lo vive como si su pareja se pusiera siempre de parte de los demás y no quisiera reconocer nunca un ataque con tal de evitar los conflictos como sea.
Enrique lo vive como que su pareja es insegura y esto le hace ser susceptible e interpretar las frases ambigüas como ataques.

Llevamos con el mismo problema desde el principio (8 años). Hemos consultado dos terapeutas sin éxito y hemos tratado de afrontarlo de muchas formas posibles, pero al final siempre llegamos al mismo embudo: cada uno tiene una percepción totalmente distinta de lo sucedido.

Ahora viene la parte difícil: este problema lo tenemos en una fase muy avanzada y ya hemos superado todas las respuestas del tipo: aprender a negociar, llegar a acuerdos, entender los sentimientos del otro (lo hacemos, el problema es que seguimos percibiendo cosas totalmente contrarias), fortalecer los puntos fuertes, hablar con las personas que causan las disputas para aclarar el tema, afrontar juntos el problema, aprender asertividad para defenderse de posibles ataques, trabajarse personalmente la inseguridad (Ana) o el miedo a conflictos (Enrique)…. Insisto, todo ese tipo de cosas las tenemos más que probadas y trabajadas, y nada. Así os ahorramos tinta al responder…

La cuestión siempre vuelve al mismo punto: Ana ha oído la frase X y Enrique no la ha oído, o bien los dos han oído una frase y la perciben claramente de forma opuesta. Ana se siente no apoyada por su pareja ante los demás (lo cual es fundamental para ella, lógicamente) y Enrique siente que acabarán solos porque siempre habrá conflictos con todas las amistades (lo cual es fundamental para él, lógicamente)

Es un tema fundamental, tanto que si no se resuelve sería incompatible la relación. Eso lo tenemos claro.

¿Podéis sugerirnos algo concreto que no hayamos intentado? ¿Cómo se podría solucionar teniendo en cuenta que siempre – esto ya lo tenemos claro, creednos- seguiremos percibiendo los dos estas situaciones de forma opuesta?

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