Fantasmas del pasado
Hola:
Mantengo una relación con mi novia desde hace dos años pero en las últimas semanas han pasado cosas que me están torturando por dentro y pueden acabar con lo nuestro.
Le pongo en antecedentes. Cuando nos conocimos mi novia había estado antes con un chico hasta que terminaron cuatro años antes de empezar conmigo. A pesar del tiempo transcurrido, sabía que ella arrastraba secuelas psicológicas y emocionales como efecto de dicho romance. Al parecer, él fue quien decidió cortar la relación y ella nunca lo superó. Nuestra atracción saltó después de dos años de amistad. Recuerdo cómo en aquella época ella se lamentaba de por qué la dejó, qué hizo mal. Albergaba odio en su interior, e incluso destilaba resentimiento hacia los hombres en general. Estamos hablando de una mujer frustrada y desconfiada. Nuestro entorno la conocíamos muy bien.
Aún conocedor de su pasado, el amor entre nosotros fue inevitable. A ella le costó mucho volver a confiar en un hombre, sin embargo, yo decidí arriesgar por ella. Ha sido algo precioso lo que hemos vivido que más o menos ha perdurado hasta la actualidad. Digo más o menos, porque, como era de prever, a los cuatro meses de emprender la relación ella decidió que no podía seguir conmigo. Los recuerdos de su ex la volvieron a perseguir, así que ella me lo confesó con sinceridad y yo lo acepté, con mis momentos regulares.
Pasaron unos cuantos meses de indiferencia hasta que de nuevo la atracción nos unió. Esta vez todo hacía presagiar que iba a ser la definitiva y que los recuerdos de su ex habían sido enterrados para siempre, a tenor de su comportamiento. Nos reconocimos que estábamos enamorados el uno del otro y partimos desde la base de una relación estable. Más adelante, ella conocería a mi familia, hicimos viajes juntos, vivimos instantes íntimos de pareja, nos dimos mucho amor... En fin, lo que viene siendo una pareja normal.
En esta línea llevamos juntos un año y tres meses. Sin embargo, hace unos días llegó a mi poder una carta en nombre de mi novia que envío a un amigo suyo dos meses antes (cómo llegó a mí es irrelevante). En dicho mensaje ella manifestaba al amigo que lo estaba pasando muy mal. Al parecer mi novia se topó de casualidad con varios antiguos amigos a los que no veía desde que estaba con su ex. Estas personas le preguntaron qué cómo fue posible que cortaran aquella relación, en apariencia ideal. Igualmente llegó a sus oídos que él está teniendo mucho éxito profesional, lo cual le afectó, y lo más importante, le hicieron saber que él está arrepentido y que le pide una segunda oportunidad (después de 5 años, increíble). En la carta le escribe al amigo que a raíz de esas informaciones, ella ha vuelto a comerse la cabeza por él, que se lavanta cada mañana pensando en él, y lo más impactante, le dice, casi afirmando, que sigue enamorada de él.
Pues bien, tan pronto leí el texto me puse en contacto con mi novia para pedirle explicaciones, yo estaba realmente hundido, y no daba crédito al contenido del mensaje. Ella me lo afirmó todo y me pidió por favor que no la dejara. Me dijo que fue una crisis que vivió dos meses antes, tiempo en que envió la carta para desahogarse, y que todo lo que expresa es fruto de un arrebato irracional al que se sobrepuso cuando hizo balance y eligió quedarse conmigo para siempre. También me dijo que me ocultó su estado para no hacerme daño.
Ahora mismo la relación está congelada a la espera de que yo me decida. Sus amigas me transmiten que ella está muy afectada y que quiere volver conmigo. Ayer me dedicó una canción y no para de recordarme que me quiere a mí, que apueste por ella.
Por mi parte, me siento confundido, despistado y fatigado, más que deprimido. No me cuadra que una persona que viaja 8 horas en tren para verme en Navidad, que me expresa continuamente su ilusión de querer tener hijos conmigo, que me hace regalos originales, que quiere hacer una vida de pareja conmigo, que adora a mi familia y que me dice que me quiere como a nadie; haya experimentado temporalmente sentimientos que parecían olvidados hacia un ex ¡Después de 5 años! Esto es mucho para mí.
Yo la quiero con toda mi alma y no hay cosa que más desee mi corazón que volver a su lado, pero la razón me lo impide al recordarme que las piezas del puzzle no encajan. Necesito ayuda para aclarar mis ideas, me estoy volviendo loco.
Decir tiene, por si le interesa, que mi novia tiene una personalidad débil, que tiende a la inseguridad y a la estima baja. Es un poco celosa. Además, se ha juntado con que no está atravesando su mejor etapa profesional. De hecho, uno de sus argumentos fue que tanto tiempo de mente vacía le ha propiciado esos sentimientos erróneos.
Por último, le comento que desde que ella cortó con su ex, jamás volvió a tener contacto con él, ni se han visto en persona. Éste la llamó hará algún tiempo pero sus intentos no fueron recibidos.
Por favor, le estaría muy agradecido si me diera su opinión al respecto. Perdone por la extensión de mi redacción.
Muchas gracias.
Mantengo una relación con mi novia desde hace dos años pero en las últimas semanas han pasado cosas que me están torturando por dentro y pueden acabar con lo nuestro.
Le pongo en antecedentes. Cuando nos conocimos mi novia había estado antes con un chico hasta que terminaron cuatro años antes de empezar conmigo. A pesar del tiempo transcurrido, sabía que ella arrastraba secuelas psicológicas y emocionales como efecto de dicho romance. Al parecer, él fue quien decidió cortar la relación y ella nunca lo superó. Nuestra atracción saltó después de dos años de amistad. Recuerdo cómo en aquella época ella se lamentaba de por qué la dejó, qué hizo mal. Albergaba odio en su interior, e incluso destilaba resentimiento hacia los hombres en general. Estamos hablando de una mujer frustrada y desconfiada. Nuestro entorno la conocíamos muy bien.
Aún conocedor de su pasado, el amor entre nosotros fue inevitable. A ella le costó mucho volver a confiar en un hombre, sin embargo, yo decidí arriesgar por ella. Ha sido algo precioso lo que hemos vivido que más o menos ha perdurado hasta la actualidad. Digo más o menos, porque, como era de prever, a los cuatro meses de emprender la relación ella decidió que no podía seguir conmigo. Los recuerdos de su ex la volvieron a perseguir, así que ella me lo confesó con sinceridad y yo lo acepté, con mis momentos regulares.
Pasaron unos cuantos meses de indiferencia hasta que de nuevo la atracción nos unió. Esta vez todo hacía presagiar que iba a ser la definitiva y que los recuerdos de su ex habían sido enterrados para siempre, a tenor de su comportamiento. Nos reconocimos que estábamos enamorados el uno del otro y partimos desde la base de una relación estable. Más adelante, ella conocería a mi familia, hicimos viajes juntos, vivimos instantes íntimos de pareja, nos dimos mucho amor... En fin, lo que viene siendo una pareja normal.
En esta línea llevamos juntos un año y tres meses. Sin embargo, hace unos días llegó a mi poder una carta en nombre de mi novia que envío a un amigo suyo dos meses antes (cómo llegó a mí es irrelevante). En dicho mensaje ella manifestaba al amigo que lo estaba pasando muy mal. Al parecer mi novia se topó de casualidad con varios antiguos amigos a los que no veía desde que estaba con su ex. Estas personas le preguntaron qué cómo fue posible que cortaran aquella relación, en apariencia ideal. Igualmente llegó a sus oídos que él está teniendo mucho éxito profesional, lo cual le afectó, y lo más importante, le hicieron saber que él está arrepentido y que le pide una segunda oportunidad (después de 5 años, increíble). En la carta le escribe al amigo que a raíz de esas informaciones, ella ha vuelto a comerse la cabeza por él, que se lavanta cada mañana pensando en él, y lo más impactante, le dice, casi afirmando, que sigue enamorada de él.
Pues bien, tan pronto leí el texto me puse en contacto con mi novia para pedirle explicaciones, yo estaba realmente hundido, y no daba crédito al contenido del mensaje. Ella me lo afirmó todo y me pidió por favor que no la dejara. Me dijo que fue una crisis que vivió dos meses antes, tiempo en que envió la carta para desahogarse, y que todo lo que expresa es fruto de un arrebato irracional al que se sobrepuso cuando hizo balance y eligió quedarse conmigo para siempre. También me dijo que me ocultó su estado para no hacerme daño.
Ahora mismo la relación está congelada a la espera de que yo me decida. Sus amigas me transmiten que ella está muy afectada y que quiere volver conmigo. Ayer me dedicó una canción y no para de recordarme que me quiere a mí, que apueste por ella.
Por mi parte, me siento confundido, despistado y fatigado, más que deprimido. No me cuadra que una persona que viaja 8 horas en tren para verme en Navidad, que me expresa continuamente su ilusión de querer tener hijos conmigo, que me hace regalos originales, que quiere hacer una vida de pareja conmigo, que adora a mi familia y que me dice que me quiere como a nadie; haya experimentado temporalmente sentimientos que parecían olvidados hacia un ex ¡Después de 5 años! Esto es mucho para mí.
Yo la quiero con toda mi alma y no hay cosa que más desee mi corazón que volver a su lado, pero la razón me lo impide al recordarme que las piezas del puzzle no encajan. Necesito ayuda para aclarar mis ideas, me estoy volviendo loco.
Decir tiene, por si le interesa, que mi novia tiene una personalidad débil, que tiende a la inseguridad y a la estima baja. Es un poco celosa. Además, se ha juntado con que no está atravesando su mejor etapa profesional. De hecho, uno de sus argumentos fue que tanto tiempo de mente vacía le ha propiciado esos sentimientos erróneos.
Por último, le comento que desde que ella cortó con su ex, jamás volvió a tener contacto con él, ni se han visto en persona. Éste la llamó hará algún tiempo pero sus intentos no fueron recibidos.
Por favor, le estaría muy agradecido si me diera su opinión al respecto. Perdone por la extensión de mi redacción.
Muchas gracias.
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Respuesta de Diana Ohana
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