Respuesta de paulus
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Antecedentes
Desde la más remota antigüedad, la justicia militar ha residido en el mando, generalmente debido a la concepción divina que se le atribuía a la jefatura de los grupos humanos, y a la necesidad de atajar de forma inmediata los problemas relativos a la disciplina.
Con la aparición del Ejército como institución organizada y de las normas propias de Derecho Militar, surgen los jurisconsultos, cuya principal misión es la del asesoramiento legal a los jefes militares.
El cambio de régimen que supuso el advenimiento de la Edad Moderna (siglo XV), con la desmembración del Estado Feudal y el nacimiento de la Monarquía absoluta conllevó la creación de ejércitos de carácter permanente. La mayor composición y profesionalización de estos ejércitos y la colonización de tierras lejanas fue separando la normativa penal y disciplinaria de lo militar de los cuerpos comunes. El ejercicio ordinario de la jurisdicción militar quedó en manos de los jefes militares del Ejército y de la Armada, que se dieron cuenta de la necesidad de contar con la asistencia de asesores letrados en Derecho, creándose dicho cargo bajo la denominación de Auditores Generales, dependientes del Capitán General.
El cargo de Capitán General se crea en el reinado de los Reyes Católicos cuando organizan el Ejército Real, para desempeñar el mando supremo de un Ejército, en cuyo Cuartel General figurará el Auditor General "de las gentes de guerra", al que se asigna el Servicio de Justicia. Es así como se crea el primer antecedente del Cuerpo Jurídico Militar, cuya reglamentación se encuentra en las "Ordenanzas de Alejandro Farnesio", conocidas como "las Primeras de Flandes", dadas para el Ejército de los Países Bajos en 1587. Todavía hoy los miembros del Cuerpo Jurídico Militar designan junto a su empleo el término Auditor en recuerdo de este precedente. También se tiene conocimiento de la existencia de asesores jurídicos en la Armada desde la "Ordenanza de 26 de junio de 1571".
La instauración de la Casa de Borbón en España supuso la promulgación de las primeras ordenanzas militares y navales españolas de aplicación a todos los Ejércitos y territorios de la Corona, siendo la primera de ellas la "Real Ordenanza de 28 de diciembre de 1701", conocida como "las Segundas de Flandes". Su innovación más importante consistió en la instauración de los juicios militares bajo la denominación de Consejos de Guerra.
Con la promulgación de las Ordenanzas de Carlos III (1768) se da una nueva reglamentación al cargo de Auditor, detallando sus atribuciones.
Nacimiento del Cuerpo Jurídico Militar
Pese a todos estos antecedentes históricos, el Cuerpo Jurídico Militar no surge como corporación hasta el Real Decreto de 22 de diciembre de 1852, encargado de las funciones de la justicia militar y del asesoramiento en materia de Derecho de la Guerra y la Marina, aunque todavía sin dotarlos de carácter funcionarial y denominándose Cuerpo de Auditores. La reorganización del Cuerpo Jurídico de la Armada se lleva a cabo mediante el Real Decreto de 8 de abril de 1857. Posteriormente, el Real Decreto de 19 de octubre de 1866 regula el ingreso por oposición y emplea por primera vez la denominación de Cuerpo Jurídico Militar, y en el de 9 de abril de 1874 se confiere a sus miembros uniforme, honores y empleos asimilados a los del Ejército.
Evolución posterior
A partir de este momento, y como consecuencia de sucesivos Reglamentos orgánicos de 1893, 1911, 1920 y 1946, el Cuerpo Jurídico Militar va atravesando diversos avatares, sufriendo sus más profundos cambios durante la II República, fruto de las reformas acometidas por el Gobierno respecto al Ejército y la Jurisdicción Militar. La más importante de estas reformas es, sin duda, la desmilitarización del Cuerpo que dispuso la Ley de 12 de septiembre de 1932. Por Ley de 17 de julio de 1935 se ordenó la redacción de un nuevo reglamento orgánico para el Cuerpo Jurídico Militar, volviendo a militarizarlo, pero este reglamento no llegó a publicarse a consecuencia del levantamiento militar el 18 de julio de 1936.
Durante la contienda, debido a esta circunstancia y a la exigencia de responsabilidades, se adoptaron medidas extraordinarias para ampliar la plantilla del Cuerpo.
En esta época se regula el Cuerpo Jurídico del Aire por Decreto de 15 de diciembre de 1939, recién creado el Ejército del Aire.
El nuevo reglamento orgánico del Cuerpo Jurídico Militar se aprobó por Decreto de 1 de febrero de 1946.
Actualidad
Tras la transición española, la Ley Orgánica 1/1984 disponía que se tendería a unificar todos los servicios comunes cuyas funciones no fueran exclusivas de un sólo Ejército, y así, la Ley 6/1988, de 5 de abril, creó el Cuerpo Jurídico Militar de la Defensa, en el que se unificaron los Cuerpos Jurídicos Militares del Ejército, de la Armada y del Ejército del Aire, correspondiéndole los cometidos que se le atribuyeran en materia de jurisdicción militar y el asesoramiento jurídico en el ámbito del Ministerio de Defensa y de los Organismos Autónomos adscritos a él, manteniéndose la misma denominación de los empleos militares.
Antecedentes
Desde la más remota antigüedad, la justicia militar ha residido en el mando, generalmente debido a la concepción divina que se le atribuía a la jefatura de los grupos humanos, y a la necesidad de atajar de forma inmediata los problemas relativos a la disciplina.
Con la aparición del Ejército como institución organizada y de las normas propias de Derecho Militar, surgen los jurisconsultos, cuya principal misión es la del asesoramiento legal a los jefes militares.
El cambio de régimen que supuso el advenimiento de la Edad Moderna (siglo XV), con la desmembración del Estado Feudal y el nacimiento de la Monarquía absoluta conllevó la creación de ejércitos de carácter permanente. La mayor composición y profesionalización de estos ejércitos y la colonización de tierras lejanas fue separando la normativa penal y disciplinaria de lo militar de los cuerpos comunes. El ejercicio ordinario de la jurisdicción militar quedó en manos de los jefes militares del Ejército y de la Armada, que se dieron cuenta de la necesidad de contar con la asistencia de asesores letrados en Derecho, creándose dicho cargo bajo la denominación de Auditores Generales, dependientes del Capitán General.
El cargo de Capitán General se crea en el reinado de los Reyes Católicos cuando organizan el Ejército Real, para desempeñar el mando supremo de un Ejército, en cuyo Cuartel General figurará el Auditor General "de las gentes de guerra", al que se asigna el Servicio de Justicia. Es así como se crea el primer antecedente del Cuerpo Jurídico Militar, cuya reglamentación se encuentra en las "Ordenanzas de Alejandro Farnesio", conocidas como "las Primeras de Flandes", dadas para el Ejército de los Países Bajos en 1587. Todavía hoy los miembros del Cuerpo Jurídico Militar designan junto a su empleo el término Auditor en recuerdo de este precedente. También se tiene conocimiento de la existencia de asesores jurídicos en la Armada desde la "Ordenanza de 26 de junio de 1571".
La instauración de la Casa de Borbón en España supuso la promulgación de las primeras ordenanzas militares y navales españolas de aplicación a todos los Ejércitos y territorios de la Corona, siendo la primera de ellas la "Real Ordenanza de 28 de diciembre de 1701", conocida como "las Segundas de Flandes". Su innovación más importante consistió en la instauración de los juicios militares bajo la denominación de Consejos de Guerra.
Con la promulgación de las Ordenanzas de Carlos III (1768) se da una nueva reglamentación al cargo de Auditor, detallando sus atribuciones.
Nacimiento del Cuerpo Jurídico Militar
Pese a todos estos antecedentes históricos, el Cuerpo Jurídico Militar no surge como corporación hasta el Real Decreto de 22 de diciembre de 1852, encargado de las funciones de la justicia militar y del asesoramiento en materia de Derecho de la Guerra y la Marina, aunque todavía sin dotarlos de carácter funcionarial y denominándose Cuerpo de Auditores. La reorganización del Cuerpo Jurídico de la Armada se lleva a cabo mediante el Real Decreto de 8 de abril de 1857. Posteriormente, el Real Decreto de 19 de octubre de 1866 regula el ingreso por oposición y emplea por primera vez la denominación de Cuerpo Jurídico Militar, y en el de 9 de abril de 1874 se confiere a sus miembros uniforme, honores y empleos asimilados a los del Ejército.
Evolución posterior
A partir de este momento, y como consecuencia de sucesivos Reglamentos orgánicos de 1893, 1911, 1920 y 1946, el Cuerpo Jurídico Militar va atravesando diversos avatares, sufriendo sus más profundos cambios durante la II República, fruto de las reformas acometidas por el Gobierno respecto al Ejército y la Jurisdicción Militar. La más importante de estas reformas es, sin duda, la desmilitarización del Cuerpo que dispuso la Ley de 12 de septiembre de 1932. Por Ley de 17 de julio de 1935 se ordenó la redacción de un nuevo reglamento orgánico para el Cuerpo Jurídico Militar, volviendo a militarizarlo, pero este reglamento no llegó a publicarse a consecuencia del levantamiento militar el 18 de julio de 1936.
Durante la contienda, debido a esta circunstancia y a la exigencia de responsabilidades, se adoptaron medidas extraordinarias para ampliar la plantilla del Cuerpo.
En esta época se regula el Cuerpo Jurídico del Aire por Decreto de 15 de diciembre de 1939, recién creado el Ejército del Aire.
El nuevo reglamento orgánico del Cuerpo Jurídico Militar se aprobó por Decreto de 1 de febrero de 1946.
Actualidad
Tras la transición española, la Ley Orgánica 1/1984 disponía que se tendería a unificar todos los servicios comunes cuyas funciones no fueran exclusivas de un sólo Ejército, y así, la Ley 6/1988, de 5 de abril, creó el Cuerpo Jurídico Militar de la Defensa, en el que se unificaron los Cuerpos Jurídicos Militares del Ejército, de la Armada y del Ejército del Aire, correspondiéndole los cometidos que se le atribuyeran en materia de jurisdicción militar y el asesoramiento jurídico en el ámbito del Ministerio de Defensa y de los Organismos Autónomos adscritos a él, manteniéndose la misma denominación de los empleos militares.
