Forjado de hormigón y arlita sobre vigas de madera.

Quisiera saber si he actuado correctamente. Adquirí un primer piso cuyo suelo se sustentaba sobre vigas de madera de 4.00 mts. De largo, 12 centímetros de ancho y 20 centímetros de alto, estando separadas unas de otras 35 ctms. Eliminé las baldosas antiguas y sobre las bovedillas de mares coloqué un mallazo del 6' y una varilla de hierro del 10' a lo largo de cada una de las vigas de madera, sujetas estas varillas a las vigas mediante unos conectores de acero de 10 ctms de largo, clavados a las vigas cada 40 ctms. Sobre esta estructura, que en sus lados quedaba unos 10 ctms. Empotrada en las paredes maestras, eché unos 15 ctms. De hormigón mezclado con arlita y después lo embaldosé todo. ¿Creen ustedes que está el piso lo suficientemente reforzado para utilizarlo como vivienda?, ¿Aguantará sin problemas el peso del mobiliario y de ls personas?, Este trabajo me lo hizo un maestro de obras, pero no fue supervisado por ningún gabinete técnico, por ello tengo mis dudas. Gracias.
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Al haber tan poca distancia entre las vigas de madera (35 cm) es más que probable que no tengas ningún problema en el caso de que estas vigas estén en relativo buen estado.
Por lo demás, y ten en cuenta que es mi opinión, toda la rehabilitación que has realizado, con la armadura nueva y el mallazo no sirve de casi nada cuando después le colocas un hormigón de arlita, que entre sus características no está la de una buena resistencia estructural. El hormigón de arlita se utiliza para rellenos de poco peso, pero nunca para realizar elementos estructurales. Lo que habría que haber hecho para reforzar ese forjado de madera es colocar una capa de hormigón de unos 4-6 cm armada tal y como comentas. Después (o antes, en función de la geometría) se habría colocado el hormigón de arlita, ya sin armar, para dar el grosor necesario para evitar los desniveles.
En realidad, los primeros 8/10 ctms. Sobre las vigas de madera, aunque la mezcla llevaba arlita, estaba compuesta de cemento y "cero" (gravilla triturada) para darle consistencia y dureza a esta primera capa que es donde está colocado el forjado, las varillas de hierro y los conectores de acero. Posteriormente (1 año después aprox.), se elevó el suelo unos 5/10 centímetros con arlita y cemento, dejando el suelo nivelado para su posterior embaldosado. De hecho, cuando colocaron la primera capa, para poder deshacer un trozo que no quedaba bien, tuvieron que hacerlo con un pequeño martillo eléctrico de lo duro que había quedado. Bueno, no se si habré aportado los datos suficientes para que me ofrezcan de nuevo una valoración sobre todo esto. Gracias anticipadas.
La valoración continúa siendo la misma. Al incorporar arlita al hormigón no sólo se reduce su resistencia notablemente sino que además ni siquiera puede conocerse cuál es ésta.
Podría hacerse un estudio de resistencia de un trozo de ese hormigón para saber su resistencia, aunque siempre quedará la incógnita de si ésta se mantiene en toda la superficie. Así, lo que tienes con toda seguridad es un forjado de vigas de madera que está bien, y una capa de hormigón ligero que sirve de base al suelo efectivamente, pero que no sirve para reforzar el forjado (bueno, ligeramente sí lo refuerza, pero no es lo mismo que la solución con hormigón tradicional).
Gracias por aclarar mis dudas. Aunque el forjado no haya quedado todo lo reforzado que debería estar, no tengo otra opción que confiar en que todo va a ir bien, pues es el único lugar don de hoy por hoy puedo residir. Saludos.

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