Por que no me gusta conversar ni socializar

Como bien dices es importante sanar los conflictos emocionales, quizás alguno de ellos tenga que ver con la socialización. Lo curioso es que dices que no quieres que se comuniquen contigo, pero cuando nadie lo hace también te sientes mal. Puede que haya una confusión mental entre lo "socialmente correcto" y lo que te apetece. Todos los humanos necesitamos encontrar el equilibrio entre nuestro instinto, lo que el cuerpo nos pide, y lo social, lo que es necesario hacer para el buen funcionamiento de la sociedad.

Por tanto, te aconsejaría que indagaras en este tema, descubriendo si hay otras ocasiones de tu vida en las que has sentido esta presión de tener que hacer algo porque "se debe hacer" aunque tú no querías hacerlo. Quizás va un poco todo en relación a obligaciones, presiones autoimpuestas por influencia social... Ánimo.

Exactamente eso me sucede, son como reglas autoimpuestas. No quiero depender de la gente, de los amigos, de la pareja. Siempre he sido muy emocional, apegada, insegura, y he estado superando todo eso, pero fui demasiado lejos, entonces prácticamente me negué a sentir deseo de socializar, incluso perdí la ilusión de tener un esposo (cuando antes si lo tenía), porque no quiero que nada físico llene mi vida, pero entonces quedé vacía. Quiero recuperar todo eso, sólo que no sé cómo encontrar el equilibrio. También ha contribuido que muchas actividades que quiero hacer no las puedo llevar a cabo, uno de los factores es el dinero, entonces es difícil. Tantos sueños que tuve y no pude cumplirlos. Supongo que internamente me digo que no quiero desearlo para que no me duela, además de lo que mencioné de que no quiero depender de esas cosas para ser feliz.
En serio deseo un equilibro, ser feliz, estar bien emocionalmente. Quisiera alguna técnica, más allá de sólo salir y obligarme, que sé que me funcionaría hasta cierto punto, pero como tengo el conflicto interno, es como ir a una discoteca estando triste, te distraes, pero sigues triste. Lo ideal es cambiar la raiz.

Los deseos pueden adaptarse a las circunstancias. No son dicotomías que se cumplen o no se cumplen. Ya que te pasaste de rosca para proteger tu "yo", has pasado al otro extremo y quieres conseguir un equilibrio, necesitarías redefinir tus objetivos vitales en función de tu situación personal y económica actual. Los sueños y objetivos son vitales, y hay que estar motivados en conseguirlos, aunque no obsesionados. Así que te aconsejo sentarte cada día 20 minutos para tratar de redefinir sueños/objetivos de manera realista (no quizás como cuando eras más joven) y crear un sistema y organización para conseguir éstos en un plazo coherente de tiempo. Es como tener un esquema de vida, que no será estricto sino orientativo. Éste te hará levantarte cada día con motivación y seguramente conlleve relaciones sociales con otros que, aunque al principio sean un medio para un fin, finalmente te acostumbrarás por simple exposición y no te será una carga.

Puedes también escribir en un diario cada día los pensamientos negativos que rondan tu cabeza, y tratar de cambiarlos por otros positivios, aunque no creas en ellos. Este ejercicio va al inconsciente directamente, no necesitas creer que son ciertos, aunque en cierta manera lo son, pues si te obligas a creer algo terminas creyéndolo y siendo "tu verdad", que no es menos que una verdad real que nunca exisitó. Estos pensamientos positivos podrían ser mantras que te repitas cada día al levantarte. Como te digo, va directo al inconsciente, que es el lugar donde la presión surge.

Meditación, ejercicios de respiración, música, tiempo para ti, para tratar de dejar la mente en blanco o ver pasar los pensamientos sin darles importancia. Baila, ponte música que te guste en tu habitación y baila sin juicios, baila mal incluso, canta mal. Esto es un mecanismo de liberación de estrés, que inconscientemente depués generalizas de manera inconsciente a tu vida real, no afectándote tanto el juicio social. Ánimo.

Muchas gracias. Me ha encantado su respuesta, me parece muy útil y práctica, lo cual, en mi caso, aunque suene algo... es bastante difícil porque no me conformo con lo básico, sino necesito algo más profundo, más significativo.
Lo que más me llegó fue lo que dijo sobre:
Redefinir mis objetivos función a mi situación, (sobre todo) no quizás como cuando era más joven, (porque las circunstancias han cambiado y no puedo pretender que sean iguales).

Los deseos pueden adaptarse a las circunstancias.

Que son orientativos.
Los ejercicios que van al inconsciente directamente.
Mecanismo de liberación de estrés, que inconscientemente después se generaliza de manera inconsciente a la vida real.
No sé exactamente por qué doy esta retroalimentación, pero quiero hacerlo, jeje. Quiero que sepa de todo lo que dijo lo que tuvo mayor significado para mi y me ha ayudado. Lo pondré el práctica para que no solo sea conocimiento a acumular, sino realmente genere un cambio en mi, como tanto lo necesito y deseo.

¡Muchas gracias, de nuevo! Bendiciones.

Lamento que estés pasando por esa situación anómala que arruina tu bien estar emocional. Me gustaría transmitirte una palabras aunque no soy experto en estas lides. Tengo la sensación leyéndote que tal vez (?) Tu problema se articule en torno a un conflicto que maneja tu psiquis de manera involuntaria de la siguiente manera: Es como si tu subconsciente controlara tu voluntad, de manera que solo lo que te apetece hacer haces y lo que no te apetece no lo haces. Si es así-es sólo una posibilidad de lo que te puede estar pasando- deberías tomar las riendas de tu voluntad y empezar desde ya a hacer cosas que no te apetecen hacer pero que te interesa y mucho hacer, como por ejemplo activar tu wassapp. Realmente hacer solo lo que uno desea hacer en cada momento es muy perjudicial y nos lleva a situaciones, a menudo complicadas, desventajosas, que nos hacen sentirnos mal, porque las consecuencias son muy malas. Es así: Si te obligas a hacer cosas-como hacemos todos los que nos sentimos bien- que no te apetecen, pero que sabes que probablemente tendrá consecuencias buenas, ya verás como esa negación de tu apetencia instantánea acabará por darte bienestar emocional con lo que habrá merecido la pena con creces el haberse negado la apetencia del momento y habrás doblegado a tu voluntad. Creo que debes trabajar en este punto (el de esforzarte por conducir tu voluntad en la dirección que más provecho vayas a sacar) y ya verás como recobras tu ansiado bienestar psíquico. La vida muchas veces es renuncia y para ganar muchas veces hay que perder antes algo. Un abrazo.

¿Recuerdas cuándo y cómo empezó tu desgano por compartir socialmente?

Desde hace unos meses pero no recuerdo como.