Anónimo
¿Cómo sobrellevar una conducta desobediente de una niña de 7 años?
De verdad me urge su ayuda!
Mi hija tiene 7 años, su papa y yo estamos separados desde que ella tenia 2 años, yo me he dedicado a ella y a trabajar y siempre he sido yo quien lleve la tutela de ella pero desde muy chica empezó con un comportamiento rebelde y en su momento no lo vi así pues creía que era parte de todo lo que había pasado un divorcio de sus padres de un lado la regañaban de otro la con sentían después el nacimiento de un hermanito por parte de su papa y un casamiento tbn por parte de el al punto que los caprichos de mi hija se empezaron a volver más frecuentes al grado que ahora conmigo es muy desobediente muy grosera muy ofensiva y trato de corregir de una y otra forma pero de verdad no funciona y no es que siempre sea así pero si cuando algo no es como ella quiere o espera, y yo la verdad ya no se que hacer si esto es a los 7 no se ni que pensar más delante, realmente necesito ayuda por ha llegado al punto de gritarme cosas hirientes y mucha gente o la mayoría dice no te dejes que te hable así, dicen castigala pegale quitarle cosas pero no funciona nada de eso, eso le vale y sigue igual, su rebeldía y mal trato a mi como mamá me hace sentir terrible y de verdad necesito algún consejo ayuda algo que pueda hacer algo que no se hasta se pueda tomar para calmar un poco de estrés que tiene. Y si me preguntan que por que no le digo al papá si lo he hecho pero la respuesta es más que obvia el no puede con ella no sabe que hacer y mejor la consiente o simplemente esta ocupado para lidearla o resolver algún problema. De verdad necesito ayuda :-(
3 Respuestas
¡Gracias! Créeme que si Leeré los libros que me recomiendas! Por que de verdad me interesa poner en practica tu recomendación para mejoramiento propio y de mi hija. Saludos :)
¿Qué es lo más importante en tu vida? ¿Qué es aquello que te está robado tiempo y energía? Papá Dios te está requiriendo para que pongas tus prioridades en orden. La gente está tan ocupada en sus propios asuntos, y dicen amar a Dios, a su familia, pero no le dan el primer lugar. Ten cuidado con las espinas de la vida. La Biblia dice que las preocupaciones de este mundo, entran en el corazón y apagan la Palabra de Dios para que no pueda producir fruto y por estar ocupados en ello no van a caminar en victoria. Puede que tengan éxito en algo pero no van a experimentar las bendiciones y el poder de Dios al grado que El desea para sus hijos. Papá Dios requiere más de nosotros, y a partir de darle el primer lugar en nuestra vida, todo se ordenará; muchos intentan arreglar sus problemas financieros, sus problemas matrimoniales, pero hasta que no restauren su relación con Dios y le den prioridad sobre todo, todo lo demás será un esfuerzo perdido. En Juan 14:23 dice que si amamos a Dios, guardamos su palabra, y Él hará su morada en nosotros. Existen personas que no se benefician de la presencia de Dios, porque no mantienen una relación individual o privada con Él. Él es cautivante, en Su presencia lo tenemos todo, cuando penetramos en su secreto Él nos revela sus secretos, se nos pega más de Él, nos parecemos más a Él, la gente comienza a ver algo en nosotros, y ellos anhelarán lo que nosotros tenemos. ¿Te gustaría parecerte más a tu Padre Dios? Pues dale el primer lugar en tu vida, pasa más tiempo en oración, lee tu Biblia, dale tu primer pensamiento del día, agradécele por todo antes de irte a dormir, asiste a la Iglesia con tu familia, practica los consejos que Él te da, consúltale antes de tomar una decisión y el resultado será que te irá bien y harás prosperar tu camino, eso es lo que dice Josué 1:8. De Dios no buscamos una religión, sino una relación profunda de amor y confianza, Él es nuestro Padre, nuestro Salvador, nuestro ayudador.
¡Gracias! Son unas palabras verdaderamente bellas y sanadoras a mi alma. Te agradezco mucho tu tiempo de escribirme y créeme que haré y pediré con más amor con más paciencia con más devoción. Saludos
Sin duda tu hija ha sufrido un daño con el denominado divorcio civil de sus padres, si realmente había un matrimonio válido; y en este caso, todavía mayor con el contrato presupongo que civil del padre (que no es matrimonio, si vuestro matrimonio es válido, ya que en este caso, sigue casado contigo, y no puede estarlo con nadie más, siendo el adulterio de las peores consecuencias del denominado divorcio civil).
Y es mejor que tu hija vea todo esto mal, a que lo viese como la cosa más normal del mundo.
Dices que has intentado que obedezca, y lo que te digo es que las cosas, si es que algo hay que mejorar, no mejoran meramente desde la superficie, sino que hay que ver la causa interna, y ahí intentar mejorar, con lo cual siempre, en cuestiones de comportamiento, siempre nos encontramos con lo moral. Y, en este sentido, te recomiendo, tener una vida con sentido, y ayudar a tu hija a hacer el mayor bien posible con su vida, dentro de sus posibilidades, además ahora que ya tiene la edad en la que ya se considera que se tiene uso de razón, en la que se distingue el bien del mal.
Tienes que ver en qué situaciones desobedece; y nunca imponerle, e incluso rectificar si se ha hecho, cosas irracionales, o guiadas por malos objetivos como vanidad, etc. En muchas ocasiones, los niños enseñan muchas cosas, y no aceptan cosas mal encaminadas. Por supuesto que es debido la obediencia a los padres, pero ya sabes que la obediencia a la verdad es superior (hay que obedecer a la propia conciencia cierta, sea verdadera o inculpablemente errónea), ya que a la Verdad también se tiene que someter el mandato de los padres, y dirigirse por ella. Y uno también tiene que ser humilde, y atender las razones de los niños. Me imagino que por su situación es más crítica y menos dócil que otros niños, pero quizá no todo sea malo de esto.
Y si te insulta, ver sus razones, ver el contenido, y atenderlo, y verlo procurando mejorarlo. Atender a su daño interior, no a la superficie; y a sus razones, aunque no sean todo lo adecuadamente expresadas. Y no se trata de hablar y hablar, sino de mejorar la intención, tanto en la vida, como con respecto a las situaciones. Los niños no están tan conteminados con tantas mentiras del ambiente. Y las mentiras podrán engañar superficialmente, pero no funcionan, y ahí tienes el resultado de algo que quizá los padres creían que no iba a pasar nada, por quizá seguir sus intereses particulares.
Tienes que respetar tu matrimonio, si realmente es un matrimonio válido, ya que el vínculo matrimonial no se anula porque la autoridad civil, incompetente y sin autoridad alguna en casos de matrimonio diga lo que sea.
Y siempre es bueno atender el aviso a la vista de ciertas consecuencias de los actos, y tener la valentía de rectificar la parte de uno. En lo malo del comportamiento de los niños generalmente, hay que buscar la causa en el entorno; y no sería bueno, pretender no mejorar en nada, sino que echarle toda la culpa al niño, que en ese momento es sobre todo víctima de una situación, para la cual quizá no tenga medios para reaccionar. Y lo peor que le puede pasar a tu hija es que finalmente termine asintiendo a un comportamiento inmoral.
¡Gracias! De verdad te agradezco tus palabras y consejos y creeme q los seguiré. Solo te puntualizó q el matrimonio q teníamos el papá de mi hija y yo hace mas de 4 años que termino y he tratado de hacer el mejor papel para ella pero como claramente comentas, no solo superficial debe de arreglarse. Mil gracias :) Saludos
Me alegro de tu buena actitud. Y si me permites, te sigo diciendo algo: el matrimonio del padre de la niña contigo, sigue en pie como el primer día, y aunque llevaseis 50 años de separación. El matrimonio es para toda la vida, es indisoluble, Y las promesas que realizaste son para toda la vida, y siempre es posible ejercitarlas, ya que amar siempre se puede, incluso aunque no se viese a la otra persona. Tu marido (si tenías un matrimonio válido, como lo presupongo, al no decirme otra cosa) se está haciendo mucho daño con el adulterio, y se lo está también haciendo a la niña. La Iglesia admite la no convivencia en determinados casos, pero el vínculo matrimonial permanece, por lo que tú podrías ahora, si no lo estás, reconciliarte con Dios, siempre respetando el vínculo matrimonial. Tu marido, en cambio, tendría que dejar de convivir con esa mujer, aunque tuviese que asumir el cuidado de su nuevo hijo. Faltando a Dios o no cumpliendo la Ley de Dios no se hace bien a nadie, con lo cual tu marido no le haría ningún daño a esta mujer, sino lo contrario; entre otras cosas, la dejaría de inducir a vivir en pecado mortal, y si se convirtiese, podría ayudarla a hacer el bien, si eso fuese la Voluntad de Dios.
La ley de Dios te podría parecer complicada, pero es lo más sencillo del mundo, y siempre te resuelve los problemas (que te generaría la ley del mundo que podría parecer inicialmente más fácil). Da gracias de no estar tú embarcada en una nueva relación, la cual habría que romper, por supuesto; y ahora toca rectificar en lo que se pueda, ya que se ha llegado muy lejos.
Como le contestaste a otro, no se trata solo de pedir, sino de obedecer a Dios, y cumplir el mandamiento del amor. Y hay que pedir a Dios tener luz y fuerza para poder hacer el bien, ya que sin Él no podemos ya que el ser humano es muy débil, por sus propias fuerzas, y existe la tentación de dejarse llevar por las vanas apetencias o por lo desordenado.
Te recomiendo intentar mejorar tu parte, y en este sentido también puedes ver a lo que te llevó a la separación con tu marido. Quizá pensasteis que era posible amar sin Dios, y llevar la vida sin Dios, y quizá no os ayudasteis a estar en gracia de Dios, y a crecer en gracia de Dios, anteponiendo hacer la Voluntad de Dios, a cualquier conveniencia temporal.
La niña ya está en la edad cercana a la primera Comunión (antes ya la recibían antes de esa edad), y te recomiendo formarla en la Doctrina Cristiana, y formarte tú, llevarla a la Iglesia los domingos, y acostumbrarla a hacer oración (la Iglesia es un buen lugar para ello), hablando con Dios de todas sus cosas, que la comprende a la perfección, y que le pida a Dios que le dé luz para saber lo que tiene que hacer para hacer el bien, y fuerza para ello. Ayúdala a guiarse por hacer el bien tanto en la vida en general, como en cada situación en particular que le pueda surgir.
Al padre también lo puedes ayudar a reconsiderar su situación. Nunca se sabe quién puede responder favorablemente.