Puede una promotora construir viviendas nuevas y obligarnos a compartir zonas comunes?
Vivo en una urbanización que inicialmente tenía 205 viviendas, la constructora edificó 105 y dejó el solar adyacente sin construir. La obra se terminó en 2008 y ahora después de ser embargado por bankia, recomprado el solar por el sabadell y vendido a una promotora, ésta quiere edificar y quiere además utilizar nuestras zonas comunes que muchas hemos pagado las instalaciones (gimnasio, club social, piscina climatizada, piscina exterior). Pues bien, ellos se justifican que inicialmente era todo un proyecto y tienen derecho. Nosotros no lo vemos así pues además de las cien viviendas que iban en el proyecto van a construir alrededor de sesenta, ya que antes había viviendas de un dormitorio y han modificado el proyecto para construir de 2, 3 y 4 dormitorios. Y por supuesto nos negamos a que utilicen nuestras zonas comunes ya que consideramos que ellos están construyendo una segunda fase y es totalmente independiente. La pregunta es si tienen derecho a obligarnos a que utilicen nuestras instalaciones y además gratis o podemos negarnos y que ellos sean independientes. También creo que si como dicen ellos todo es una fase, deberían haber pagado comunidad desde 2008 y podríamos reclamarles el pago de la comunidad desde esa fecha, derramas incluidas.
2 respuestas
No. No es legal que lo hagan. Deben denunciarlos de inmediato para que detengan sus licencias de construcción. Después de otorgadas esas licencias es bastante problemático que les respeten sus zonas comunes.
Con la información que nos da, es imposible responder. Deben ustedes reunir toda la documentación que tengan de la comunidad y estudiarla. Lo mejor sería que se pusieran en manos de un abogado que les echara una mano. Usted se refiere a las zonas comunes como "suyas" (de la primera fase), pero quizá no sea así. Seguramente ustedes no tengan el 100% de esas zonas. Si lo tuvieran, no habría discusión y tendrían ustedes razón. Pero si la promotora es copropietaria, también tiene sus derechos (y, obviamente, obligaciones).
El asunto puede ser complejo y lo mejor es que se lo estudie un profesional.