Que tipo de lente elegir

Las gafas progresivas tienen diferentes zonas en la lente con diferentes graduaciones. Al mover el ojo o la cabeza, elegimos una u otra zona para ver lejos, cerca o intermedio.

La talla es la que proporciona el tamaño de las diferentes zonas. Cuanto más cara sea la lente, mejores zonas encontramos y más fácilmente nos adaptamos a ellas, y mejor visión obtenemos.

Por supuesto, dependiendo de las necesidades, hay que utilizar unas u otras. Poniendo un símil automovilístico, que más o menos todos entendemos:

Todos los coches nos llevan a los sitios a cambio de un gasto de gasolina. Pero no es lo mismo un 600 que un Ferrari, pasando por una limusina. Para el que quiera el coche para llevar los tomates al mercado, lo más adecuado no es un Ferrari, sino una furgoneta. Para un viajante de comercio, un 600 sería una tortura, lo suyo es un coche amplio y cómodo, ya que va a estar mucho tiempo en él. Para Fernando Alonso, supongo que un 600 ni una furgoneta sea lo mejor... etc.

Otro ejemplo aplicable a progresivos: Puedes comprarte un traje en Azahara. Es barato, y si te queda bien, perfecto, pero si no, te aguantas. No existe posibilidades de ajuste. Puedes ir a Corteinfiel, y te lo ajustan de largo y de ancho, con lo que quedará mejor que el de Azahara, pero nunca perfecto. Y puedes ir a un sastre a medida. Sabes que será más caro, pero te queda perfecto en todos los sentidos. Todos pueden ser de la misma tela, pero ni parecerse en el resultado final.

Las lentes todas están hechas de los mismos materiales. De hecho, el material no vale casi nada (es un pedazo de plástico), lo que vale es la talla y los tratamientos. Las tallas avanzadas valen una pasta, y los tratamientos completos (antirrayado, antirreflejos e hidrófobo) no son nada baratos.

De ahí, que hay que determinar, como muy bien le han explicado, las necesidades, y a partir de ahí, elegir lo que se necesita. Para trabajos de oficina, una lente de alta gama, para uso estándar, uno intermedio, y para un ama de casa, uno básico puede valer. Por supuesto, si nos podemos permitir el Mercedes, todos vamos a ir mejor que en un 600... pero hay cosas que no merecen la pena.

Por otra parte, las lentillas: El sistema de las lentillas progresivas es diferente. La lente está siempre en el mismo sitio del ojo, por lo que no podemos mirar por una parte u otra de la lentilla. El sistema de la lentilla se basa en ver simultáneamente borroso y nítido, y ha de ser el cerebro el que determinará cual es la imagen correcta y obviar la otra. No todas las personas son capaces de adaptarse a este sistema. Pero por probar que no quede. Aunque es cierto que no es la mejor opción, es una opción válida que mucha gente utiliza a diario.

Y por último usar lentillas y gafas para cerca, también en una buena opción. Todo depende del uso y las necesidades. Si vas a estar todo el día con las gafas poner y quitar, acabas hartándote. Si va a ser para uso ocasional, perfecto.