Psiquiatra dice que te olvides de tu pareja

La pregunta que te quiero hacer es la siguiente,
¿Un psiquiatra te puede decir que olvides a tu pareja?
En mi caso, tras 2 años junto a mi pareja, y uno de ellos viviendo juntos, debido a problemas de estrés, nervios y ansiedad, fuimos cambiando nuestras maneras de hablar uno con el otro, finalmente tras acudir a un psiquiatra ella tuvo que marcharse a su pueblo a recuperarse de su ansiedad, una vez allí siempre fue bien la cosa entre nosotros, teníamos planes de irnos a vivir a su pueblo, nos llevavamos muy bien y todo muy bien,
Una vez allí, ella tras negarse al principio, acude a un psiquiatra, y es a partir de ai cuando empieza a cambiar bruscamente y pasa de tener muy buena relación conmigo a no querer ni hablarme ni nada, cuando solamente 2-3 semanas atrás ella me decía para ir a vivir con ella, nos animábamos mucho y todo funcionaba muy bien, yo le noto bastante como que esta forzándose a a no hablar conmigo, a no decirme nada cariñoso... Como que ella siente que quiere estar bien conmigo pero tiene que obligarse a olvidarse de mi, algún día igual esta muy agradable pero poco después vuelve a intentar evitarme, se le nota bastante la verdad que sus palabras no salen de ella.
Mi hermana en su día acudió a un psiquiatra con su chico por problemas de los dos con la madre del chico, y les dijeron directamente que para solucionarlo se tenían que separar, no me parece muy correcto la verdad.
¿Quería pedirte tu opinión, acerca de que opinas de que un psiquiatra te diga que olvides a tu pareja? Y si es así, ¿Qué se puede hacer para mantener la relación con ella? ¿Le puede afectar a ella en un futuro el forzarse a hacer algo diferente a lo que siente?

3 Respuestas

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Veo dos cosas en tu pregunta, una es con relación a tu hermana y el chico y la otra es con relación a tu pareja
En realidad uno como terapeuta de pareja o de las personas no puede tomar decisiones por los demás por que al fin y al cabo es cada uno el que vivirá su vida y con la decisión tomada.
La función de un terapeuta es mostrar o reflejar los sentimientos de las personas y canalizarlos para que ellos tomen sus propias decisiones.
No se puede forzara nadie a que tome un camino que no quiere, pero lo que es posible es que a través de la terapia, la persona descubra cosas en su interior y llegue a la conclusión de que no quiere seguir con su pareja o con las condiciones que lleva.
Normalmente se mueven muchos sentimientos y estos dan pie a que las cosas se arreglen o a que las cosas se terminen de la manera más sana posible.
¿Cómo sabes que no son palabras de ella sino del psiquiatra?
También habría que ver en que condiciones se dio y por que.
Y mira en muchas cosas de la vida uno debe acudir donde un psicólogo
Espero tu respuesta
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Bueno lo que hacen los psiquiatras es ver por el bien de su paciente, en si no es de dejara tu pareja, el psiquiatra solo aconseja y depende de la persona si es que decide toma la decisión o no, ellos se enfocan en el problema que sufre su paciente y por consiguiente a el bienestar del mismo, a veces el problema resulta ser su pareja, por ejemplo si una mujer es golpeada por su marido, ¿no le aconsejarías que lo deje?, lo que puede estar pasando es que el psiquiatra le este guiando por un camino de demasiada reflexión y otras cosas, entonces ella se aleja un poco de ti porque se pone a meditar sobre las cosas que están pasando, la forma de que lo soluciones es que hables con ella, o que acudas con ella donde el psiquiatra y hagan juntos terapia de pareja, buena suerte y saludos
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Las claves de una decisión tan delicada como esa, siempre las tiene la persona interesada, si es sincera consigo misma, y está bien orientada en la vida. Un psiquiatra, u otra persona, amiga o consejera, puede ayudarle a decidir, bien porque ayude a poner en claro sus sentimientos, intenciones, o pensamientos, o porque le oriente hacia una forma más acertada o generosa de tomar una decisión.
Por supuesto que algo que en sí sea malo o dañino se puede claramente desaconsejar, como por ejemplo las relaciones prematrimoniales, el adulterio, etc. Lo que es malo en sí mismo, nunca se dirige a ningún bien, y no hay nada que destroce tanto la salud como el egoísmo, por muy de moda que esté.
Con respecto a una relación que no sea mala en sí misma, por ejemplo un noviazgo, como te dije, se puede ayudar a decidir, pero no se puede tomar la decisión por la otra persona.
Lo que puedes hacer por tu parte es quererla, es decir, querer el bien de ella; esto es: buscar el bien de ella por encima de tus intereses; y, como te dije, esto descarta cualquier conducta mala en sí misma, como una convivencia antes del matrimonio. Piensa que el noviazgo debe mirarse desde la generosidad, dentro de un enfoque generoso en la vida, y se trata de ver si es posible una relación de matrimonio en este sentido, lo cual no podrás en absoluto ver si realmente ya estás conviviendo con esa persona (lo cual te produciría ya una dependencia física y/o emocional, lo cual te restaría libertad para realmente querer su bien, ya que estarías dejándote llevar por tus intereses, también fomentando los de ella, y no su auténtico bien, que sería el crecer como persona; todo esto además del efecto de una actuación mala en sí misma, una actuación egoísta, que ya degrada a la persona, y la tiene esclavizada, incapaz de amar).
Yo te diría que no busques que ella te diga algo cariñoso, por ejemplo, no busques tus intereses, sino que busca su bien como persona; replantéate también tu vida en este sentido; no vivas sólo pensando en ella, con lo cual no le harías ningún bien a nadie, sino que encamínate a hacer todo el bien que puedas con tu vida, y dentro de este enfoque, incluye esta relación, que, en principio, puede ser de amistad.
Yo te diría que no fuerces la situación; yo te diría que la mejor manera de que veáis si realmente la relación puede crecer, y de hacerla crecer de la mejor manera, es que cada uno, piense en el bien real del otro, con una vida generosa. Y en este sentido, te recomiendo hacer tú tu parte, sin comenzar con exigencias de ningún tipo.
Esto te facilitará adaptarte a lo que se te presente de la mejor manera; yo te diría que siempre tu conducta tiene que ser 1º correcta en sí misma (intentarlo; si no te sale, te recuperas en cuanto te des cuenta); y 2º siempre con buena intención hacia todos los implicados en un asunto, esto es, buscando su auténtico bien, no su mera complacencia o su daño. Las decisiones no se toman por mero sentimiento, sino que todo tiene que estar supeditado al amor, que es fundamentalmente voluntad, ya que querer el bien de una persona, no es hacer lo que le apetece a uno por puro sentimentalismo; el sentimiento en el plano amoroso hay que atenderlo pero integrarlo en una decisión racional guiada por la generosidad, por el amor. El sentimiento tiene su utilidad, indica algo, pero si no se vive como un aviso, o una llamada, de que es posible una relación seria, en su caso, si no se cultiva el amor, siempre queda inútil.
Y en este sentido, te diría que, a la vista de la situación, actúes, pero no empieces con recriminaciones, o queriendo ya resultados. Actúa a la vista de lo que ves, de la realidad a la que se ha llegado, queriendo su bien (y, por extensión, en el de todos los implicados en la situación) y confía en que de esto saldrá lo mejor, en lo que a tu actuación respecta. De esta manera tú también te irás clarificando con respecto a tu vida y a la relación en sí, y evitarás por ejemplo una obsesión o dependencia. No quieras ningún resultado como sea; piensa que si uno persigue esto, es que se está dejando llevar por los particulares intereses, los cuales no le guían bien.
La buena actuación es algo que fomenta la salud y evita la ansiedad. En este sentido te dejo la dirección de un blog de actitudes saludables, el cual te recomiendo.
Releyendo tu mensaje: no tengas como objetivo último el mantener la relación con ella, sino que ten como objetivo superior a éste el querer su bien como te dije; el objetivo legitimo de mantener la relación tendría que estar dentro del anterior, y ser visto desde la generosidad, no desde el egoísmo, como por ejemplo que ella sólo te interese en función de que se relacione contigo, por tus particulares intereses, y no como persona.

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