Medicamentos para estudiar
Hola:
Voy a empezar a prepararme unas oposiciones, y me gustaría que me comentaras que tipo de medicamentos son los más adecuados para rendir más en el estudio, y conseguir una mayor concentración. Durante la carrera, en época de exámenes tomaba Katovit, pero ya lo han quitado del mercado, ¿ademas no creo que fuera apto para largos periodos no?. Hace poco probé arcalion 200 y estuve casi todo el día con mareos...
Gracias de antemano por tu atención. Espero tus consejos!
Un saludo
Voy a empezar a prepararme unas oposiciones, y me gustaría que me comentaras que tipo de medicamentos son los más adecuados para rendir más en el estudio, y conseguir una mayor concentración. Durante la carrera, en época de exámenes tomaba Katovit, pero ya lo han quitado del mercado, ¿ademas no creo que fuera apto para largos periodos no?. Hace poco probé arcalion 200 y estuve casi todo el día con mareos...
Gracias de antemano por tu atención. Espero tus consejos!
Un saludo
1 respuesta
Respuesta de anacyclus
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Si vas a preparar unas oposiciones, ten en cuenta que no sólo vas a necesitar algún medicamento para fortalecer la memoria, sino que debes asumir durante esta época unos modos de alimentación y descanso adecuados para obtener el máximo rendimiento. Te doy algunas pautas:
La alimentación durante las temporadas de estudio es especialmente importante ya que al desgaste físico diario, se une el de una gran actividad intelectual, por lo que el cerebro deberá estar muy bien nutrido.
Durante la preparación de tus exámenes no es preciso aumentar el aporte de calorías, pero si cuidar especialmente el aporte de determinados nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del sistema nervioso (transmisión de impulsos, transporte de oxígeno a las células y regulación del sistema nervioso). Estos nutrientes intervienen directamente en la concentración, la memoria, el rendimiento intelectual y el estado de ánimo y son: vitaminas del grupo B, concretamente tiamina, niacina, piridoxina, vitamina B12 y ácido fólico; vitamina E, determinadas sales minerales (potasio, magnesio y zinc) y oligoelementos (litio, silicio, selenio y cromo). No son frecuentes los déficits de oligoelementos, puesto que el organismo los necesita en cantidades muy pequeñas y se encuentran ampliamente distribuidos en la naturaleza. Es importante seguir unas pautas generales de alimentación: Desayuna cada día. Y hazlo asegurando un desayuno completo para afrontar el día con energía y para evitar déficits de glucosa que puede repercutir negativamente en el rendimiento intelectual. No olvides que el estómago lleva sin recibir alimento entre 10 y 12 horas.
No consumas habitualmente comidas de preparación rápida o fast-food (pizzas, bocatas, hamburguesas y otras frituras), generalmente más grasas, calóricas y con mayor dificultad para digerir, que las comidas convencionales.
Aprende a planificar el menú de cada día correctamente, con el fin de conseguir un equilibrio nutritivo, por ejemplo:
- Primeros platos: Las ensaladas o las verduras como primer plato o guarnición del segundo no deben faltar de las comidas principales. Las verduras aportan potasio, magnesio, ácido fólico y fibra (entre otras funciones, ayuda a regular el tránsito intestinal). Alterna el primer plato con arroz, pasta, legumbre o patata. Son alimentos ricos en hidratos de carbono y proteína vegetal.
- Segundo plato: carne o pescado, al menos 4 veces a la semana, (mejor pescado que es más rico en fósforo), y huevos (no más de 4 unidades semanales). Son la fuente principal de proteína de buena calidad, hierro fácilmente aprovechable por el organismo, zinc, fósforo, vitamina A (yema de huevo y pescados grasos), vitamina B12, piridoxina, niacina y tiamina (implicados en el funcionamiento del sistema nervioso).
- Postre: inclínate por la fruta fresca. Al menos 2 piezas al día y que una de ellas sea rica en vitamina C (cítricos, kiwi, fresas, melón...)
Distribuye la alimentación en 4-5 comidas a lo largo del día para evitar la sensación de hambre o estomago vacío entre horas y mantener un nivel adecuado de glucosa en sangre a lo largo del día. Puedes tomar trozos de fruta o zumos, yogures o batidos lácteos, cereales, biscotes, frutos secos, sándwiches vegetales, en lugar de productos más energéticos y menos nutritivos (snacks, repostería, bollería, golosinas etc.)
Preguntas también por la conveniencia de tomar suplementos farmacológicos. Una alimentación bien planteada, que incluya alimentos de todos los grupos en la frecuencia recomendada, cubre todas las necesidades de energía y nutrientes, sin necesidad de recurrir a ningún tipo de suplemento.
No obstante, hay algunos preparados que agilizan el metabolismo cerebral y que no producen dependencia ni hábito. Uno estupendo es el Arcalión 200, pero como ya dices que lo has probado y no te va bien, te recomiendo DENUBIL. Son unas ampollas bebibles que puedes conseguir sin receta. No tienen ninguna contraindicación
En caso de que decidas tomarlo, los resultados se consiguen con periodos de tratamiento de semanas y no a corto plazo. No es eficaz empezar a tomar suplementos el mismo mes de los exámenes, lo que hay que plantearse es llevar a cabo una alimentación adecuada; conocer los alimentos básicos, su interés nutricional y cómo incluirlos en la alimentación de cada día.
La alimentación durante las temporadas de estudio es especialmente importante ya que al desgaste físico diario, se une el de una gran actividad intelectual, por lo que el cerebro deberá estar muy bien nutrido.
Durante la preparación de tus exámenes no es preciso aumentar el aporte de calorías, pero si cuidar especialmente el aporte de determinados nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del sistema nervioso (transmisión de impulsos, transporte de oxígeno a las células y regulación del sistema nervioso). Estos nutrientes intervienen directamente en la concentración, la memoria, el rendimiento intelectual y el estado de ánimo y son: vitaminas del grupo B, concretamente tiamina, niacina, piridoxina, vitamina B12 y ácido fólico; vitamina E, determinadas sales minerales (potasio, magnesio y zinc) y oligoelementos (litio, silicio, selenio y cromo). No son frecuentes los déficits de oligoelementos, puesto que el organismo los necesita en cantidades muy pequeñas y se encuentran ampliamente distribuidos en la naturaleza. Es importante seguir unas pautas generales de alimentación: Desayuna cada día. Y hazlo asegurando un desayuno completo para afrontar el día con energía y para evitar déficits de glucosa que puede repercutir negativamente en el rendimiento intelectual. No olvides que el estómago lleva sin recibir alimento entre 10 y 12 horas.
No consumas habitualmente comidas de preparación rápida o fast-food (pizzas, bocatas, hamburguesas y otras frituras), generalmente más grasas, calóricas y con mayor dificultad para digerir, que las comidas convencionales.
Aprende a planificar el menú de cada día correctamente, con el fin de conseguir un equilibrio nutritivo, por ejemplo:
- Primeros platos: Las ensaladas o las verduras como primer plato o guarnición del segundo no deben faltar de las comidas principales. Las verduras aportan potasio, magnesio, ácido fólico y fibra (entre otras funciones, ayuda a regular el tránsito intestinal). Alterna el primer plato con arroz, pasta, legumbre o patata. Son alimentos ricos en hidratos de carbono y proteína vegetal.
- Segundo plato: carne o pescado, al menos 4 veces a la semana, (mejor pescado que es más rico en fósforo), y huevos (no más de 4 unidades semanales). Son la fuente principal de proteína de buena calidad, hierro fácilmente aprovechable por el organismo, zinc, fósforo, vitamina A (yema de huevo y pescados grasos), vitamina B12, piridoxina, niacina y tiamina (implicados en el funcionamiento del sistema nervioso).
- Postre: inclínate por la fruta fresca. Al menos 2 piezas al día y que una de ellas sea rica en vitamina C (cítricos, kiwi, fresas, melón...)
Distribuye la alimentación en 4-5 comidas a lo largo del día para evitar la sensación de hambre o estomago vacío entre horas y mantener un nivel adecuado de glucosa en sangre a lo largo del día. Puedes tomar trozos de fruta o zumos, yogures o batidos lácteos, cereales, biscotes, frutos secos, sándwiches vegetales, en lugar de productos más energéticos y menos nutritivos (snacks, repostería, bollería, golosinas etc.)
Preguntas también por la conveniencia de tomar suplementos farmacológicos. Una alimentación bien planteada, que incluya alimentos de todos los grupos en la frecuencia recomendada, cubre todas las necesidades de energía y nutrientes, sin necesidad de recurrir a ningún tipo de suplemento.
No obstante, hay algunos preparados que agilizan el metabolismo cerebral y que no producen dependencia ni hábito. Uno estupendo es el Arcalión 200, pero como ya dices que lo has probado y no te va bien, te recomiendo DENUBIL. Son unas ampollas bebibles que puedes conseguir sin receta. No tienen ninguna contraindicación
En caso de que decidas tomarlo, los resultados se consiguen con periodos de tratamiento de semanas y no a corto plazo. No es eficaz empezar a tomar suplementos el mismo mes de los exámenes, lo que hay que plantearse es llevar a cabo una alimentación adecuada; conocer los alimentos básicos, su interés nutricional y cómo incluirlos en la alimentación de cada día.
