Parche

En cuanto al condón, es un método anticonceptivo muy eficaz, siempre que se use correctamente y se respeten las normas de conservación, manipulación y uso del mismo.
Debe comprobarse siempre la fecha de caducidad.
No se debe abrir su envoltorio ni con tijeras, ni con los dientes, ni con las uñas, ni llevar anillos o piercings que piedan dañar el preservativo.
No desenrollar previamente el preservativo.
Presionar el depósito para vaciar de aire antes de colocarlo en el pene y comenzar a desenrollarlo.
Si el pene no es circunciso, tirar hacia atrás la piel del prepucio, antes de colocar el preservativo sobre él.
El preservativo debe ser puesto sobre el pene erecto inmediatamente después de alcanzar la erección, y antes de cualquier contacto con la vagina o el ano de la pareja.
Si la vagina de la pareja no produce una buena cantidad de lubricación natural, se debe usar lubricante para reducir la abrasión del preservativo.
El uso de lubricante es prácticamente necesario en el sexo anal, ya que la mucosa anal no genera su propio lubricante.
Se debe usar un lubricante apropiado dependiendo del material del preservativo. Con los condones de látex hay que usar un lubricante con base de agua y glicerina o de silicona médica, ya que el látex es soluble en petrolatos y otras sustancias presentes en la vaselina, los aceites para bebés y aceites para masaje. Los preservativos fabricados en poliuretano sí pueden usarse con cualquier tipo de lubricante, sin que se deterioren.
No se deben guardar los preservativos directamente en el bolsillo del pantalón, ya que la fricción y el calor corporal durante periodos prolongados tiende a debilitar el látex. Lo mismo sucede si los preservativos se guardan en la guantera del automóvil.
El pene se debe retirar inmediatamente después de la eyaculación, cuando todavía está erecto.
Al retirar el pene de la vagina o el ano, se debe tomar con los dedos la base del preservativo para evitar que se resbale y quede dentro, con riesgo de contagio o concepción.
Los preservativos son desechables, no se deben volver a usar.
En cuanto a los anticonceptivos, Todo anticonceptivo oral debe ser comenzado el primer día de ciclo o sangrado, y se debe continuar siguiendo las indicaciones del instructivo que acompaña al medicamento. La mujer está protegida de un embarazo no deseado desde la primera toma de pastillas y durante todo el tiempo que dure el tratamiento, incluidos los periodos de descanso estipulados para que se produzca el sangrado al término de cada ciclo.
También puede comenzarse entre el segundo y quinto día de ciclo, en cuyo caso se debe esperar a haber tomado 7 pastillas, para asegurar la eficacia anticonceptiva.
Todo anticonceptivo oral, transdérmico, inyectable, o intravaginal tiene las mismas contraindicaciones y posibles efectos secundarios, éstos últimos son más marcados en los primeros 3 meses de uso, desapareciendo o al menos disminuyendo, tras ese periodo de tiempo.
La marca de anticonceptivo, con su dosis y tipo de progesterona, o modo de administración, debe ser recetada por el ginecólogo, tras comprobar el estado de salud de la paciente actualizado en su historial clínico y tomar lectura de su presión arterial.
El tratamiento anticonceptivo, no tiene límite de tiempo de prescripción, siempre que se pasen los controles anuales ginecológicos recomendados y no se presente ninguna patología que haga aconsejable su cese de administración, por lo que el tratamiento se puede prolongar durante todo el tiempo que la paciente desee estar protegida de un embarazo no deseado, siendo innecesario hacer descansos que interrumpan el tratamiento anticonceptivo.