¿El trabajo me enferma?
Soy Vegetariana, y desde que comencé el trabajo no hago actividad fisica. Solo voy a Kinesiologia cada 15 días. Duermo 8 o 9 hs diarias.
Siempre sufrí de gastritis nerviosa y contracturas cervicales, pero lo tenía controlado y no me afectaba mi vida diaria ni personal. Tenía novio, salia todos los findes de semana, estudiaba y tenía ganas de hacer cosas.
Desde que entré ahí, me levanto cansada, me enfermo bastante seguido desde contracturas, cistitis, dolores de cabeza, bruxismo, mareos, dispepsia; hasta dejar de hacer mi.vida personal. A veces no voy a cumpleaños, ya no salgo a bailar ni tengo novio. Me cuesta hacer planes y salir sola a la calle.
He visto a varios médicos, me han dicho que tengo la cervical rectificada y gastritis crónica. He hecho los tratamientos, y siempre recaigo.
Antes de este trabajo, tuve otro, tareas en tribunales. Tenía algunas contracturas cervicales pero hacia vida normal.
Siento que el trabajo me absorbe, y no puedo volver a ser yo. A veces lo siento como una cárcel, y siento que mis jefes ponen demasiada presión sobre mi y mi sueldo no es acorde a como trabajo ni a mi formación academica. Me gusta el tipo de trabajo, pero no se, a veces siento que el ambiente es mediocre y me esfuerzo mucho.
Trabajo porque necesito, pero sino me quedaría en mi casa.
he consultado a una Psicologa hace un año, me dijo que tenía stress laboral. Hice varias sesiones, pero no sentí que me ayudara. No veía cambios.
qué puedo tener?
gracias!
1 respuesta
Está claro que el ambiente de trabajo te está afectando más de la cuenta y me imagino que la solución obvia, que sería cambiar de trabajo no es sencilla, porque si no ya lo habrías hecho. Y como no puedes permitirte quedarte en casa, lo mejor es no pensar siquiera en esa opción.
Lo cierto es que aunque no sea agradable trabajar con ese ambiente, puede haber algún modo de que te afecte menos y tu cuerpo no se resienta tanto. Ten en cuenta que nuestro malestar tiene que ver no sólo con lo que nos sucede, sino con el tipo de pensamientos que manejamos sobre lo que nos sucede. Por ejemplo si cada vez que te sientes presionada te dices que no lo puedes soportar, o cuando entras en la oficina piensas que estás encerrada como en una cárcel, no es raro que todo se te haga más cuesta arriba.
Empieza por anotar todo aquello que piensas sobre tu trabajo, a continuación leelo, y fijate en el tipo de palabras que utilizas y en cómo te afectan emocionalmente, después plantéate si es realista. Por ejemplo, es evidente que aquello no es una cárcel, porque sólo tu propio sentido de la responsabilidad te hace estar allí, describirlo como tal te hace sentir encerrada y sin salida, pero eso es solo una impresión no la realidad.
Si tan a disgusto estás, ¿qué motivos hay para quedarte? Céntrate en ellos y no tanto en lo que te gustaría que cambiara, verás como te ayuda a sentirte menos "oprimida".
Si tus jefes te presionan mucho y no hay una compensación acorde piensa en qué soluciones puede haber a ello y ponlas en práctica, no temas poner algún límite de vez en cuando. Trata de tener algún momento de descanso en esas 8 horas, si puedes sal de la oficina, te ayudará a descasar y despejarte.
Cuando no estés trabajando procura no dejar de hacer aquello que te solía gustar, sé que seguramente sientes que no tienes energías, o que no estás de humor, pero verás como después agradecerás el no haberte quedado en casa. Incluso esos síntomas físicos mejorarán si retomas tus actividades. Así que aunque suponga un esfuerzo procura que lo que pasa en tu trabajo te afecte sólo mientras estés allí, habla de ello si sirve de desahogo pero ponte un límite para no dedicarle demasiado tiempo y que te permita desconectar.
No es sencillo, pero si tratas de ponerlo en práctica no digo que vayas a estar encantada con tu trabajo, pero por lo menos se hará más llevadero.
Un saludo
Psizama
www.psizama.com
