¿Cómo estás? La desconfianza psíquica tiene que ver con sentimientos de daño y frustración infantiles muy tempranos, y está asociada también a la baja autoestima y el sentimiento de culpa. Aunque tu desconfianza puede ser más o menos profunda, puedes, sin embargo, superarla en buena medida si, con paciencia, intentas las siguientes vías:
1) Concienciar la historia de tu proceso, es decir, las personas y circunstancias que te influyeron en ser como eres.
2) Concienciar y sacar fuera la rabia más o menos inconsciente que guardas en tu corazón contra las personas que te defraudaron (padre, madre, hermanos, etc.). Esto puedes hacerlo de forma literal, o indirectamente (mediante la pintura, escritura, teatro, desahogo con otras personas, una terapia adecuada, etc.).
3) Percatarte y expresar gradualmente tus propios valores y cualidades, de modo que vayas sintiéndote más segura de ti misma y, por ello, menos vulnerable y desconfiada ante los demás, a los que irás viendo como personas más dignas de tu afecto.
Naturalmente, todo esto podrías hacerlo mucho más fácil y brevemente con la guía y estímulo de un buen psicoterapeuta. Por eso lamento ENORMEMENTE tu grave decepción con dos de ellos, absolutamente incompetentes, que, lejos de mejorarte, seguramente han reforzado tu desconfianza en las personas. En todo caso, también quiero señalarte que nunca es del todo fácil hallar un terapeuta bueno y, a la vez, bien adaptado al carácter de la persona; a veces es necesaria mucha motivación y cierta paciencia para lograrlo. ¡Ojalá tú recuperes lentamente ambas!
Con todo mi ánimo, te deseo mucha, mucha suerte.
Un saludo.
José Luis Cano, Psicoterapeuta.
Escritor de Autoayuda.
Barcelona (España)
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