Amistades

Hola!
Te explico mi situación: soy una universitaria que está atravesando por una ruptura amorosa desde hace aproximadamente 5 meses. Pero mi motivo de consulta no tiene nada que ver con lo anterior, o por lo menos no directamente, sino a consecuencia de mi relación. Lo que más me preocupa ahora son mis relaciones amistosas/ sociales, de hecho creo que la ruptura en sí la tengo casi superada, en la fase final, pero para terminar de lograrlo lo que necesito es una vida social más interesante y satisfactoria de lo que es hasta el momento. Resulta que anteriormente, mientras estaba con mi ex-novio, no lo hice muy bien hacia mi misma dejé bastante a un lado el conocer gente nueva. Lo bueno es que quiero rectificar y me parece que todavía estoy a tiempo. Pues bien, anteriormente me juntaba con unas pocas personas teniendo más relación con un par de ellas. Esas amistades en la actualidad están dentro de otro grupo de gente, todos estudiantes en la misma facultad; además este año se han ido sumando más pequeños grupos, por así decirlo para formar un grupo de gente considerablemente grande que aunque no totalmente compacto solemos juntarnos siempre que salimos. He de decir que soy una chica tímida, pero no me considero antisocial o eso creo, puesto que tengo ganas de conocer gente y estoy dispuesta a poner de mi parte.
Tras esto el problema en sí que se me plantea es que mi 20 cumpleños es dentro de aproximadamente poco y hasta el momento salvo las personas con las que entablé relación durante mi noviazgo y alguna otra más, el resto es gente que aunque me cae bien, no he tenido todavía la oportunidad de entablar una relación más consistente con ellos, sino que se queda como gente que simplemente sale junta de vez en cuando. Estoy harta de quejarme en mi interior de que no cuentan conmigo para los cumpleaños del resto en general y me parece que ya va siendo hora de poner un remedio. En parte además entiendo que no lo hayan hecho puesto que hace relativamente poco es cuando he empezado a tener relación con la gran mayoría. Así que bueno, mi situación es que me gustaría ampliar mis amistades y me pregunto si haría bien invitándolos a todos a pesar de que repito que con algunos a penas he cruzado palabras, puesto que no me gusta eso de dejar a nadie apartado y creo que tanto ellos como yo nos merecemos una oportunidad para conocernos. Con esto no pretendo que directamente todos se hagan amigos míos del alma, pero por lo menos saber que he puesto de mi parte. Puede parecer un problema muy tonto y quizá lo sea, pero lo cierto es que me importa, cada vez me preocupa más quedarme estancada y no evolucionar y sobre todo porque no haya puesto de mi parte. No me gustaría que nadie se sintiera incomodo, puesto que pretendo hacerlo con la mejor intención del mundo y no les "obligo" a que se lleven bien conmigo, sino que me parece que no les he dado una oportunidad para conocernos, porque aparte de las circunstancias, nuestras propias circunstancias de estudiar nos han impedido salir tanto como quisiéramos, :D
¿Hago bien en hacer esto? En algunos casos incluso teniendo en cuenta que han pasado sus cumpleaños y no fui invitada, pero creo es que bueno empezar de cero y ver si responden o no, para por lo menos saber que he hecho lo que he podido dentro de mis posibilidades y con la mejor de las intenciones. No quiero que esto se quede en la mera anécdota de salir del paso teniendo alguien con quien celebrar mi cumpleaños, sino que me gustaría que fuera el comienzo de mucho más, para aquellos que quieran claro, por eso que le de tanta importancia. Y otra cosa, me parece que prefiero cambiar un poco el típico "botellon" de celebración y aunque el como celebrarlo es más secundario, lo que me preocupa es que al realizar una cena para todos sea tan "formal" que esté poniendo a la gente en una situación incómoda y en un compromiso.
Lo siento mucho por la parrafada pero quería explicarme lo mejor posible, espero que se hayan entendido mis intenciones. Muchas gracias por la ayuda y si tienes algún otro consejo relacionado lo aceptaré encantada.   =)

1 respuesta

Respuesta
1
Lo primero que tienes que hacer es ser sincera contigo misma. Notar tus
emociones cuando tratas con otras personas. Después (segundo paso)
tienes que tratar de entender las emociones de los demás.
No te fíes de lemas mentirosos que circulan por nuestra sociedad como
que hay que tener muchos amigos ..., hay que reír siempre ...,
etc. La verdad es que CADA PERSONA SOMOS DISTINTOS Y TENEMOS UNAS
NECESIDADES DISTINTAS.
El número de personas con que te relaciones no es importante. Sí lo es,
en cambio, que te examines dé cómo creces como persona cuando te
relacionas con otros y cómo los otros crecen como personas cuando se
relacionan contigo.
Es bueno que las personas tengamos como unos niveles de intimidad. Así
hemos de ser prudentes cuando conozcamos a una nueva persona. No
podemos darle el 100% de lo que somos en algunas horas (como hacen
algunos que van a discotecas, por ejemplo). Actuando así nos quitamos
valor a nosotros mismos y nos convertimos en como mercancía corporal,
pues toda la parte intelectual, de conocimiento, de modo de ser:
Honestidad, sinceridad, justicia, elegancia, simpatía, sencillez, etc.
Las tiramos por la borda.
Ten cuidado, pues hoy existe una corriente cultural en nuestra sociedad
que valora más lo externo que lo interno, más las apariencias que las
realidades. Lo primero que tienes que tener claro es que no tienes que
envidiar ni querer parecerte a ninguna persona del mundo que conozcas.
Ni por los amigos que tiene, ni por lo simpática que es, ni nada.
TÚ ERES ÚNICA EN EL UNIVERSO (yo también soy único, y cada uno es
único). Vivimos una vida única e irrepetible que solo nosotros vivimos.
Para ser felices tenemos como un radar interno que se llama de diversas
maneras: conciencia, intuición, personalidad, manera de ser, etc. que
nos orienta por la vida y sus circunstancias. El nos dice si lo que
sentimos nos atrae (belleza), si es bueno (bien) o malo (mal), etc.
La persona sensata hace que la parte de su conciencia (intelecto)
domine sobre su cuerpo. Primero analiza con su intelecto las
situaciones y después hace que su cuerpo se mueva para conseguir los
objetivos que le propone el intelecto. La persona necia deja que su
cuerpo experimente sensaciones y vive de acuerdo a la búsqueda del
placer para esas sensaciones que le pide su cuerpo. Pone el cuerpo
arriba y al intelecto debajo en el ranking. Esos viven como los
animales, con la pega de que saben que no deberían vivir así, cosa que
los animales no saben.
En cada momento busca el BIEN para ti y para todos los que la vida te
ponga en tu camino. El BIEN no es el bien inmediato, ni ha de coincidir
con lo que más te apetezca a ti o a los demás. El BIEN es aquello que
tu conciencia te dice que has de hacer (aunque a tus sentidos
corporales no les apetezca, teniendo en cuenta lo inmediato y el largo
plazo. Por ejemplo cuando una empresa me ha contratado para trabajar, a
mi cuerpo le puede apetecer no esforzarme demasiado, evadirme,
distraerme, perder el tiempo, hacer sólo lo que me apetece aunque sepa
que no es lo más importante o urgente, etc., etc.
Si dejo que mi persona actúe según lo que le pide el cuerpo y no según
el análisis intelectual que hago de la situación, no actúo buscando el
BIEN (Cuando prometí a mi empleador unas horas de trabajo a cambio de
un salario, tengo de ser consecuente en cumplir mi palabra y buscar la
JUSTICIA, o sea dar a cada uno lo que le corresponde. A mi empleador he
de darle mi tiempo de trabajo bien optimizado, haciendo las cosas tan
bien como sea capaz de hacerlas.)
Te digo todo esto porque tú cuando te relaciones con compañeras y
compañeros, etc. has de seguir este proceso. Primero haz un análisis
serio de la situación: PONTE EN LA PIEL DE LOS DEMÁS. Considera la
situación desde el punto de vista del otro.
No busques como primer objetivo tus satisfacciones personales, sino el
BIEN de los demás. No seas egoísta, sino generosa. En todo esto que te
cuento esta la clave para que seas feliz como persona (incluyendo el
aspecto personal de tu forma de tratar a tus amigos). Léelo despacio y
reléelo tantas veces como te sea necesario. Medítalo. Es muy denso y
hay mucho contenido. Léelo despacio. Incluso una sola frase te puede
servir como objetivo de crecimiento personal. Ánimo.
Puedes visitar www.interrogantes.net y http://aceprensa.com que tienen
contenidos muy apropiados para formarse como persona y para afrontar
las relaciones sociales con eficacia y disfrutando de ellas. También 
puedes consultar en http://es.catholic.net/jovenes/ y 
http://es.catholic.net/consultas/consultorio.php?id=4 
Recibe un cordial saludo.
Hola (xxxxxx):
Lo primero que tienes que hacer es ser sincera contigo misma. Notar tus
emociones cuando tratas con otras personas. Después (segundo paso)
tienes que tratar de entender las emociones de los demás.
No te fíes de lemas mentirosos que circulan por nuestra sociedad como
que hay que tener muchos amigos ..., hay que reír siempre ...,
etc. La verdad es que CADA PERSONA SOMOS DISTINTOS Y TENEMOS UNAS
NECESIDADES DISTINTAS.
El número de personas con que te relaciones no es importante. Sí lo es,
en cambio, que te examines dé cómo creces como persona cuando te
relacionas con otros y cómo los otros crecen como personas cuando se
relacionan contigo.
Es bueno que las personas tengamos como unos niveles de intimidad. Así
hemos de ser prudentes cuando conozcamos a una nueva persona. No
podemos darle el 100% de lo que somos en algunas horas (como hacen
algunos que van a discotecas, por ejemplo). Actuando así nos quitamos
valor a nosotros mismos y nos convertimos en como mercancía corporal,
pues toda la parte intelectual, de conocimiento, de modo de ser:
Honestidad, sinceridad, justicia, elegancia, simpatía, sencillez, etc.
Las tiramos por la borda.
Ten cuidado, pues hoy existe una corriente cultural en nuestra sociedad
que valora más lo externo que lo interno, más las apariencias que las
realidades. Lo primero que tienes que tener claro es que no tienes que
envidiar ni querer parecerte a ninguna persona del mundo que conozcas.
Ni por los amigos que tiene, ni por lo simpática que es, ni nada.
TÚ ERES ÚNICA EN EL UNIVERSO (yo también soy único, y cada uno es
único). Vivimos una vida única e irrepetible que solo nosotros vivimos.
Para ser felices tenemos como un radar interno que se llama de diversas
maneras: conciencia, intuición, personalidad, manera de ser, etc. que
nos orienta por la vida y sus circunstancias. El nos dice si lo que
sentimos nos atrae (belleza), si es bueno (bien) o malo (mal), etc.
La persona sensata hace que la parte de su conciencia (intelecto)
domine sobre su cuerpo. Primero analiza con su intelecto las
situaciones y después hace que su cuerpo se mueva para conseguir los
objetivos que le propone el intelecto. La persona necia deja que su
cuerpo experimente sensaciones y vive de acuerdo a la búsqueda del
placer para esas sensaciones que le pide su cuerpo. Pone el cuerpo
arriba y al intelecto debajo en el ranking. Esos viven como los
animales, con la pega de que saben que no deberían vivir así, cosa que
los animales no saben.
En cada momento busca el BIEN para ti y para todos los que la vida te
ponga en tu camino. El BIEN no es el bien inmediato, ni ha de coincidir
con lo que más te apetezca a ti o a los demás. El BIEN es aquello que
tu conciencia te dice que has de hacer (aunque a tus sentidos
corporales no les apetezca, teniendo en cuenta lo inmediato y el largo
plazo. Por ejemplo cuando una empresa me ha contratado para trabajar, a
mi cuerpo le puede apetecer no esforzarme demasiado, evadirme,
distraerme, perder el tiempo, hacer sólo lo que me apetece aunque sepa
que no es lo más importante o urgente, etc., etc.
Si dejo que mi persona actúe según lo que le pide el cuerpo y no según
el análisis intelectual que hago de la situación, no actúo buscando el
BIEN (Cuando prometí a mi empleador unas horas de trabajo a cambio de
un salario, tengo de ser consecuente en cumplir mi palabra y buscar la
JUSTICIA, o sea dar a cada uno lo que le corresponde. A mi empleador he
de darle mi tiempo de trabajo bien optimizado, haciendo las cosas tan
bien como sea capaz de hacerlas.)
Te digo todo esto porque tú cuando te relaciones con compañeras y
compañeros, etc. has de seguir este proceso. Primero haz un análisis
serio de la situación: PONTE EN LA PIEL DE LOS DEMÁS. Considera la
situación desde el punto de vista del otro.
No busques como primer objetivo tus satisfacciones personales, sino el
BIEN de los demás. No seas egoísta, sino generosa. En todo esto que te
cuento esta la clave para que seas feliz como persona (incluyendo el
aspecto personal de tu forma de tratar a tus amigos). Léelo despacio y
reléelo tantas veces como te sea necesario. Medítalo. Es muy denso y
hay mucho contenido. Léelo despacio. Incluso una sola frase te puede
servir como objetivo de crecimiento personal. Ánimo.
Puedes visitar www.interrogantes.net y http://aceprensa.com que tienen
contenidos muy apropiados para formarse como persona y para afrontar
las relaciones sociales con eficacia y disfrutando de ellas. También 
puedes consultar en http://es.catholic.net/jovenes/ y 
http://es.catholic.net/consultas/consultorio.php?id=4

Añade tu respuesta

Haz clic para o

Más respuestas relacionadas