Miedo a que mi pareja me deje
Quería contarte mi problema, que más bien es de mi coco. Verás, llevo casi 5 años con mi novio y la verdad ahora mismo estamos estupendamente nos queremos mucho los dos, pero no se lo que me pasa, que tengo siempre un miedo que no me deja estar bien, es el miedo a que mi pareja me deje. Pero es que llega a tal manera en que si por lo que sea el sequedad con sus amigos en el bar o donde sea hasta tarde, hasta que no se que está en su casa no puedo dormir, pensando en lo que estará haciendo, si mira alguna niña, si alguna le tontea. Es que un día estábamos mi novio y yo con otro chico (su novia estaba en casa) y se pasó todo el rato mirando a otras mujeres y comentando cosas, yo si fuera su novia me enfadaría muchísimos la verdad es que me daría mucha pena, y pienso que vaya que mi novio cuando yo no esté se pase también de la raya como ese, y la verdad es que cuando se que está con los amigos tengo mucho malestar, no puedo comer, ni dormir, na más pensando en lo que estará haciendo, muchas veces pienso en contarle lo que me pasa ycontarle mis miedos, a ver si así me desahogo y ya no pienso más en estas tonterías, pero se que se lo voy a decir y me va a tomar como tonta, ¿qué puedo hacer? ¿Tu qué me aconsejas?
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¿Por qué te da tanto miedo que te deje? Quizá sería bueno que reflexionaras sobre ello: ¿Eres excesivamente dependiente? ¿Has dejado de lado tus amigas por él? ¿Crees qué serías incapaz de vivir y ser feliz sin novio, o sin él? ¿Estás tan centrada en él que te has olvidado de ti y de tus objetivos en la vida?
¿Por qué crees que si lo hablaras con él te tomaría por tonta? ¿Es qué no hay comunicación suficiente entre los dos? ¿No compartís vuestros miedos? ¿Sólo compartís buenos ratos? ¿No te valoras adecuadamente?
Como ves muchas son las preguntas. Un determinado miedo es normal y hay que aprender a vivir con él, igual que hay que aprender a vivir con un cierto miedo a la muerte, a la enfermedad, y a cualquier otro evento desgraciado que deseamos evitar. Para vivir hay que ser desde luego valiente, hay que arriesgarse porque nada tiene garantía de salir bien. Así que cuando uno se embarca en una relación de pareja hay que contar con que puede que salga mal o, saliendo bien que sólo dure un tiempo. Para ello, en los tiempos que corren, es absolutamente necesario fomentar en uno mismo la independencia y la fortaleza: dedicar tiempo a amigos y familiares, ponerse unos objetivos y ser disciplinada en cumplirlos, pasar ratos sola, etc. De lo contrario uno centrará su felicidad en una cosa, por ejemplo la pareja, y si ésta se derrumba todo se derrumba. Por ello, tendrá un miedo atroz a que le deje, o hará todo lo posible por que permanezca a su lado (no decir nada que le enoje, soportar una pobre comunicación dejando de lado las necesidades propias, e incluso permitir mal trato).
Piensa en todo esto y, desde luego, habla con él de lo que sientes, planténdolo no como una necesidad de que te dé garantías, de que te asegure que no te dejará (¿es qué es posible una garantía al respecto?) Sino enfocándolo como una forma de compartir tus sentimientos íntimos, tus miedos e inseguridades. Así, de paso, sabrás si él te aporta la comprensión y escucha que todos necesitamos y podrás valorar la calidad de la relación.
¿Por qué crees que si lo hablaras con él te tomaría por tonta? ¿Es qué no hay comunicación suficiente entre los dos? ¿No compartís vuestros miedos? ¿Sólo compartís buenos ratos? ¿No te valoras adecuadamente?
Como ves muchas son las preguntas. Un determinado miedo es normal y hay que aprender a vivir con él, igual que hay que aprender a vivir con un cierto miedo a la muerte, a la enfermedad, y a cualquier otro evento desgraciado que deseamos evitar. Para vivir hay que ser desde luego valiente, hay que arriesgarse porque nada tiene garantía de salir bien. Así que cuando uno se embarca en una relación de pareja hay que contar con que puede que salga mal o, saliendo bien que sólo dure un tiempo. Para ello, en los tiempos que corren, es absolutamente necesario fomentar en uno mismo la independencia y la fortaleza: dedicar tiempo a amigos y familiares, ponerse unos objetivos y ser disciplinada en cumplirlos, pasar ratos sola, etc. De lo contrario uno centrará su felicidad en una cosa, por ejemplo la pareja, y si ésta se derrumba todo se derrumba. Por ello, tendrá un miedo atroz a que le deje, o hará todo lo posible por que permanezca a su lado (no decir nada que le enoje, soportar una pobre comunicación dejando de lado las necesidades propias, e incluso permitir mal trato).
Piensa en todo esto y, desde luego, habla con él de lo que sientes, planténdolo no como una necesidad de que te dé garantías, de que te asegure que no te dejará (¿es qué es posible una garantía al respecto?) Sino enfocándolo como una forma de compartir tus sentimientos íntimos, tus miedos e inseguridades. Así, de paso, sabrás si él te aporta la comprensión y escucha que todos necesitamos y podrás valorar la calidad de la relación.
No se por que tengo ese miedo, se que me pasa últimamente, a veces estamos en algún bar y llega alguna amiga suya y empieza a tontearle y claro pues el le ríe la gracia, hombre, el no se pasa de la raya, pero ya me da coraje que la tonta que sea se le acerque a hacerle tonterías.
Luego también si por lo que sea estamos en algún bar y se va y me deja sola sin saber yo donde a ido, aunque tarde 5 minutos, me pongo muy nerviosa, y me entran ganas de llorar.
Luego con cualquier palabrilla que me diga enfado o así de malos modos, ya me entran ganas de llorar otra vez.
Cuando me trae a casa y sé que se va a volver con los amigos a estarse hasta las tantas de la madrugada ya me quedo con las lagrimillas en los ojos y me quedo con esa inseguridad que te dicho antes, que no me deja vivir.
Creo que voy a hablar con el, aver que me dice, te digo que me va a decir que soy tonta, por que mi cara es como un libro abierto, y cuando a lo mejor por alguna tontería que me haga me entran ganas de llorar aunque no llore el se da cuenta de que me falta el canto de un duro para soltar las lagrimas, pero bueno.
Antes hacía lo mismo, pero con la diferencia de que tenía 25 kilos más, yo lo quiero igual que siempre, y ahora al estar más delgado pienso que las niñas se puedan fijar más en el y cosas así, yo que se, yo me monto mi película que al final lo que me pasa es que lo paso fatal. Un saludo y gracias por escucharme
Luego también si por lo que sea estamos en algún bar y se va y me deja sola sin saber yo donde a ido, aunque tarde 5 minutos, me pongo muy nerviosa, y me entran ganas de llorar.
Luego con cualquier palabrilla que me diga enfado o así de malos modos, ya me entran ganas de llorar otra vez.
Cuando me trae a casa y sé que se va a volver con los amigos a estarse hasta las tantas de la madrugada ya me quedo con las lagrimillas en los ojos y me quedo con esa inseguridad que te dicho antes, que no me deja vivir.
Creo que voy a hablar con el, aver que me dice, te digo que me va a decir que soy tonta, por que mi cara es como un libro abierto, y cuando a lo mejor por alguna tontería que me haga me entran ganas de llorar aunque no llore el se da cuenta de que me falta el canto de un duro para soltar las lagrimas, pero bueno.
Antes hacía lo mismo, pero con la diferencia de que tenía 25 kilos más, yo lo quiero igual que siempre, y ahora al estar más delgado pienso que las niñas se puedan fijar más en el y cosas así, yo que se, yo me monto mi película que al final lo que me pasa es que lo paso fatal. Un saludo y gracias por escucharme
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