Un piso a medias sin estar casados

En el año 2007 mi entonces pareja y yo adquirimos un piso donde ambos figuramos como titulares en la escritura, ahora lo hemos dejado, pero con la crisis el piso no se vende y aunque así fuera, se vendería por mucho menos de lo que se debe al banco.

Actualmente el vive en el piso con su actual pareja, yo por supuesto no pago mi parte de mi hipoteca, primero porque económicamente no puedo y segundo porque la pague ella ya que disfruta de mi piso.

No podemos arreglar los papeles por falta de dinero, pero no sé lo que hacer.

El aval es la casa de sus padres, por lo que le interesa seguir pagando la hipoteca, a mi me interesa que me quite del préstamo, pero tampoco hay dinero para eso.

¿Qué puedo hacer para seguir cada uno con sus vidas?

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En este tipo de situaciones nos encontramos con dos vertientes distintas, una es la propiedad, es decir, la titularidad en la escritura, y, por otra parte, encontramos la hipoteca firmada con la entidad financiera.

Empecemos por la segunda, la hipoteca supone un contrato firmado con una entidad financiera, en la que los dos son deudores. Para que la entidad financiera acepte quitarla a usted como deudora, deberá ser sustituida por algún tipo de garantía, ya sea otro deudor, o un aval nuevo.

Respecto a la propiedad de la vivienda, evidentemente, los dos sois propietarios, así que cada él puede vivir en la misma, con las personas que quiera.

La opción que puede quedar es disolver el proindiviso, que supone que usted dejaría de ser propietaria de su 50%, pasando a él, que pasaría a ser propietario del 100%.

Obviamente, esta situación la dejaría a usted sin propiedad, pero con una deuda con la entidad financiera, ya que seguiría siendo deudora hipotecaria.

Otra solución sería iniciar un procedimiento judicial de división de la cosa común, en la que se terminaría subastando la vivienda, aunque en estos tiempos las subastas se suelen quedar desiertas.

La verdad que la solución es complicada, pero le hago una última advertencia. Usted ahora mismo es propietaria del 50%, y deudora del 50% de la hipoteca, por lo que usted está obligada a abonar la parte que le corresponde. Si deja de hacerlo, él se lo podría reclamar.

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