Vaginismo

El vaginismo es un problema de origen fundamentalmente psicológico, lo que puede ser algún tipo de trauma o situación desagradable vivida. En muchos casos no se sabe exactamente la causa.
Lo que ocurre con el vaginismo es que en el momento de la penetración los músculos de la vagina se contraen involuntariamente, de manera que dificultan o impiden la penetración y/o la hacen muy dolorosa.
En casos graves para solucionar el problema es conveniente acudir a un especialista o psicólogo. Si alguien tiene estos síntomas debe ir al ginecólogo primero para descartar cualquier otro problema.
Muchas veces por vergüenza el problema se oculta en vez de solucionarse, pero merece la pena hacer un esfuerzo para una mejor calidad de las relaciones sexuales.
Hay casos de vaginismo leves en los cuales se puede hacer el amor sin apenas molestias, y otras veces es completamente imposible y frustrante.
Cuando una mujer sufre vaginismo se recomienda ir poco a poco en materia sexual, es decir dejar la penetración para el final e ir poco a poco con juegos excitantes que no la incluyan, por supuesto. Pasados unos días sin más que esto se puede empezar por introducir un dedo, y el pene sólo cuando ella se sienta preparada. Si tras intentarlo poco a poco, pasado un tiempo y sin obtener resultados ni mejoría sería conveniente buscar ayuda profesional.