Mi niño de 3 años celoso

Pues tengo un niño de 3 años que le tiene unos celos terribles a mi sobrina hija de mi hermana y que solo se llevan 6 meses cuando esta coge algo el lo quiere, si dice que si el dice que no y pelean mi hijo en casa es bastante tranquilo y se porta bastante bien, pero me da miedo que se junten porque de tres veces que se ven pelean 4, la verdad es que parecía que mi hijo estaba mejorando y ahora es ella la que ha espabilado y si no es uno el que empieza es el otro el caso es que no se pueden ver cada vez que se juntan acabo yo con el berrinche porque mi hijo es más bruto, la abuela vive en el piso de arriba mio y siempre que se juntan acabo bajándome con el niño para castigarlo y reñirle, necesito algún consejo, lo paso fatal ha llegado el punto de ponerme a llorar de impotencia hacia esta situación.(Incluso estando en casa solo, me dice cosas como yo tengo esto y ella no, yo me voy a esto y ella no, etc...)

1 respuesta

Respuesta
1
Ante todo te diré que la reacción de ambos niños es absolutamente normal. Alrededor de los 2 años toman conciencia de su individualidad, y lógicamente, reconocer "sus" cosas es una manera de situarse, de hacerse un hueco en el entorno. No es raro que en el parque, un niño le diga a otro: "esta es mi mamá, no es tu mamá" cuando ve que tú hablas con él. Por supuesto que el otro niñlo ya lo sabe, pero tu hijo necesita saberse "poseedor" de algo valioso que no tienen los demás. Mi hija, por ejemplo, se subía al tobogán y decía que era suyo, por tanto no quería que ningún otro niño se subiese a él. Cada vez que lo recuerdo me río. Además, a esta edad todavía no saben jugar juntos, sino que cada uno juega a su manera, individualmente, por lo que las peleas por el mismo juguete son frecuentes.
Tu situación es un poco más evidente porque los dos son más o menos de la misma edad, y a esta fase de posesión se suma en vuestro caso el tema de los celos. Los celos son la reacción natural a la amenaza que para ellos supone el que otro niño cambie su vida, ya sea un nuevo hermanito, un amigo que viene a casa de visita o un primo con el que hay que compartirlo todo. No es extraño que se rebelen ante eso, pero si además consigue que su mamá se vaya con él a casa, aunque sea a costa de aguantar una regañina, el niño se sale con la suya, acaba solo en su casa, con su mamá y con sus juguetes, y ya no está obligado a compartir ninguna de esas cosas.
Pero es fácil ver que no es la mejor solución: primero, porque tú te llevas el disgusto y no merece la pena (y cuando te vas enfadada, los abuelos y demás familiares también se quedan hechos polvo). Segundo, porque tu hijo no aprende ninguna lección.
Por eso, creo que lo mejor es aceptar que estas situaciones se van a dar cada vez que estén juntos, pero también que son buenas para su desarrollo, así que los adultos debéis actuar con calma y con cabeza. Si uno coge un juguete, y el otro lo quiere, ofrecerle a cambio otro, para que se calme, y al mismo tiempo explicarle que el primero que lo coge es el que debe jugar con ello. Lo entiende, aunque no lo compartan. Verás como la siguiente vez, cuando sea al revés, enseguida te dirá "lo tenía yo", para que apliques el mismo criterio. Sus enfados y regañinas duran poco, lloran 5 minutos y se calman, pero a los adultos nos arruinan la tarde, así que no lo permitas. Con la edad se irán complementando mejor, hay que procurar no hacer un drama de esto. También es importante señalar que cuanto más se vean, cuanto más tiempo estén juntos, aunque regañen entre sí, más fuerte se hará su vínculo, de manera que acabarán siendo inseparables. Son muy afortunados de tener un primito de su edad.
Otro truco que funciona de maravilla es ponerte a jugar con ellos, de manera que dirijas algo el juego y así se acostumbbren a esperar y respetar turnos, o a aceptar que cada uno hace las cosas de distinta forma. Sobre todo hace falta muchíiiisima paciencia y no perder los nervios. Si no te ves capaz, pídeselo a tu hermana/cuñada o turnaros para ello. Ya os dejarán tranquilas cuando jueguen juntos sin problemas, alrededor de los 4-5 años. Mucho ánimo.
Muchísimas gracias por tu tiempo, la verdad me quedo más tranquila saber que es normal y que los disgustos me los llevo u a el en 5 minutos se le pasa, a partir de ahora seguiré tu consejo jugar con ellos para organizar un poco.

Añade tu respuesta

Haz clic para o

Más respuestas relacionadas