¿Por qué cada vez que hago el amor con mi novio me duele y no consigo tener un orgasmo?

Cada vez que hago el amor con mi novio me duele mucho y eso me hace no disfruatrlo ademas no puedo tener un orgasmo. Que es lo que pasa a acaso soy frígida.

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Entiendo tu desesperación, ¿pero frígida? No lo creo. ¿Acaso no sientes deseo sexual por tu pareja? Estoy segura de que sí y por eso te puedo asegurar que no eres frígida. Lo que pasa es que todavía no te relajas lo suficiente y por eso te duele y no disfrutas. Pero no es un problema sin solución, créeme.
Deduzco de las pocas líneas que me escribes que tu novio es tu primera pareja sexual y que todavía no habéis tenido demasiadas encuentros sexuales. ¿Es decir, eres primeriza, no? Y seguramente él también lo sea y por eso aún no habéis encontrado la manera de adaptaros el uno al otro. Pero eso es lo único que hay que conseguir.
Te decía al principio que tu problema debe ser que no te relajas. Puede que por algún complejo, por inseguridad o simplemente por pensar que te pueda volver a doler, no te dejas llevar. Le das muchas vueltas a la cabeza y te pones tensa.
Mira, los músculos de la vagina son eso, músculos, y para que la penetración sea sencilla, deben estar relajados. Eso es lo que consigue la excitación, relajar esa parte de tu cuerpo (de la misma manera que el resto) y, al tiempo, te hace lubricar, o, como se dice coloquialmente, "mojarte". Ambas cosas son imprescindibles para que la penetración se realice sin dolor. Y para lograrlas es preciso estar muy relajada y también muy excitada. Desear con tu cuerpo, no con tu mente, que se produzca la relación sexual plena. Y estoy casi convencida de que lo que te pasa a ti es eso. ¿No te dejas llevar lo suficiente y te pones a pensar en cosas que te hacen estar nerviosa (me volverá a doler? ¿Por qué no tengo un orgasmo? ¿Le gustaré? ¿Le gustará? Y otras preguntas similares) y, por tanto, tensa. Tus músculos no se relajan, tu vagina no lubrica y la penetración es dolorosa, porque debe forzarse.
Tómate el sexo con calma, sin prisas, puesto que lo más importante es que tanto tu pareja como tú disfrutéis juntos de vuestra intimidad y no tanto la penetración en sí. Dedicaros tiempo a besaros, acariciaros, primero superficialmente, luego más íntimamente, deciros cosas bonitas al oído, y, cuando tu cuerpo te lo pida, cuando sientas que de verdad lo deseas, lo necesitas, intentadlo. Pero no antes. Y los orgasmos vendrán solos. Y si no vienen al principio, tranquila, pues hace falta mucho tiempo para que conozcáis bien vuestros cuerpos y sepáis lo que os hace vibrar a cada uno. Una relación sexual no sólo es placentera cuando se alcanza el orgasmo. Eso es la cumbre, pero al fin y al cabo son sólo unos segundos, sí, de intenso placer, pero unos segundos. Lo importante es pasarlo bien y disfrutar de vosotros.
Sé que es difícil, pues las preocupaciones están ahí, pero te aseguro que ni eres frígida, ni anorgásmica ni nada de eso. Sólo inexperta. ¿Qué quién ha dicho que el sexo sea algo que se nace sabiendo? Como todo, hay que practicarlo, y cuanta más práctica, mejor. Yo me acuerdo que con mi primer novio decíamos: "¿Y esto es lo que le gusta tanto a la gente? Pues no sé, habrá que seguir probando" Y te aseguro que hoy por hoy lo disfruto plenamente. Y sigo aprendiendo.
Así que paciencia y ya verás como acabas disfrutando.
Un besazo y cualquier otra cosa que quieras, aquí estoy.

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