¿Como puedo animar a una amiga que piensa suicidarse?

Hola. Me llamo David. No sé porque mis amigos siempre buscan en mi un consejo a sus problemas. Por lo general son situaciones fáciles de aconsejar como problemas con sus parejas, con sus padres y situaciones similares. Pero ayer vino una amiga buscando ayuda a su problema, y sinceramente me sentí "incompetente" por decirlo de una manera. Es la primera vez que no supe que responder. Intentó suicidarse por una situación que no ameritaba tal salida. Sé muy bien que no soy ningún especialista y también se que debe ver a uno para este problema, pero aun así quiero aportar mi granito de arena. Pero francamente no se como. Es ahí donde quiero que tu me aconsejes diciéndome como debo enfrentar esta situación. Espero que entiendas la importancia de este asunto. Muchas gracias.
David Ortiz
Luque - Paraguay

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Te agradezco la confianza y a la vez te digo que siempre es importante en estos casos saber que es lo mejor para la persona que te busca:
No se que le pase a tu amiga (el saberloes muy importante ya que así encaminaras la ayuda de forma efectiva). Lo que si te diré es que ella debe saber esto, pero de ya.
Si tenemos un concepto bajo y malo de nosotros mismos, con nuestra actitud negativa sólo conseguiremos paralizarnos y limitarnos y no seremos capaces de luchar por tener una vida más feliz.
Si una persona no se quiere y en el fondo piensa que la felicidad no existe, que tiene mala suerte y que las cosas buenas sólo les pasan a los demás, con estos pensamientos tan negativos no tendrá fuerzas para luchar por conseguir todo aquello que anhela.
Hay que creerse que todo está a nuestro alcance, creer en la fuerza de las palabras y del pensamiento positivo.
Fuerza de voluntad, decisión para cambiar aquellos patrones de conducta que una vez aprendimos pero que en realidad no forman parte de nosotros. Hay que descubrir nuestro verdadero ser.
Para cambiar y recobrar la autoestima perdida hay que hacer un ejercicio de sinceridad y formularnos preguntas como:
¿Por qué no me quiero y me valoro?
¿A qué tengo miedo?
¿Qué temo perder?
Sólo con paciencia, infinito amor y comprensión hacia nosotros mismos conseguiremos cambiar nuestro modo de pensar, querernos más para así descubrir y potenciar todas nuestras cualidades, valores personales, explotar nuestros dones y conseguir más logros en la vida.
Lo que más deseamos en la vida es la felicidad. Pero en ocasiones saboteamos nuestros esfuerzos para alcanzarla.
La felicidad no es un destino a donde se llega, sino es la manera de caminar por la vida. Sin embargo, de manera extraña, en el trayecto podemos tropezar con dos problemas graves: algunos seres humanos tienen miedo de ser felices y muy pocos saben exactamente qué desean.
Si quieres vencer estos dos obstáculos y pertenecer al selecto grupo de gente feliz, te sugerimos seguir cuatro pasos para lograrlo.
1. Desmantela tu armadura
Con frecuencia tememos ser felices y saboteamos nuestras ilusiones porque pensamos que no merecemos la felicidad y nos da miedo tratar de alcanzarla. La forma más sencilla y frecuente de protegernos y mantenernos a salvo es construir una armadura de acero en la que encerramos nuestros sueños y deseos para que nadie pueda alcanzarlos ni destruirlos. Y, por supuesto, el resultado es que jamás damos un solo paso para hacerlos realidad. Acepta que al reprimir tus sueños no los proteges, sino que impides que se realicen.
Haz esfuerzos verdaderos para convertirlos en realidad. Esta decisión te puede llevar a correr algunas desilusiones y desengaños; pero también te llevará a éxitos que de otra manera no lograrías jamás.
2.-Conéctate con los deseos de tu corazón
Haz una ´cita´ contigo mismo para explorar cuáles son los sueños y los deseos que duermen en el fondo de tu corazón. Considérala y trátala como la cita más importante de tu vida.
Si lo consideras necesario, asiste a ella con libreta y pluma en mano. Anota cuanta idea se te ocurra sobre lo que deseas, aunque te parezca absurda.
Cuando no tenemos idea de cuáles son nuestras metas en la vida ni sabemos cómo alcanzarlas, es una buena idea ayudar al cerebro a realizar esta exploración.
Lo importante es que logres conectarte con lo que tu corazón anhela realmente y que llegues a vislumbrar los diferentes caminos por medio de los cuales podrías alcanzarlo.
De este modo, te será más fácil empezar a dar los pasos necesarios para convertir ese sueño en realidad.
Los esfuerzos que hagas llenarán de interés tu vida y te harán probar las primeras mieles de la felicidad.
3.-Reconoce tu propio poder
Todos somos mental y físicamente capaces de hacer lo que nos proponemos; los límites los ponen nuestro miedo y nuestra imaginación. Y todos merecemos el éxito, como merecemos el amor y la felicidad. Desafortunadamente, para muchos es más fácil decir ´no puedo´; y todos solemos creer en nuestras propias palabras.
Así que para conquistar la felicidad, empieza a practicar una actitud positiva, a fomentar la confianza en ti mismo y a decir ´sí puedo´, a todos los retos que te vaya planteando la vida. Muy pronto descubrirás que puede hacer cosas de las que antes te sentías incapaz.
4.-No tomes precauciones como pretextos
Algunos temores son buenos.
Ser precavido y cauteloso es una virtud cuando se conduce un automóvil, se tienen hijos pequeños y se desea evitar cualquier tipo de accidente. Pero cuando el miedo te impide lanzarte en busca de tus sueños, ha llegado
El momento de deshacerse de él.
En las decisiones importantes de la vida los temores y pretextos deben dejarse a un lado y debe imponerse el valor para correr ciertos riesgos, porque se necesita determinación para perseguir y alcanzar los grandes sueños.
Para ser feliz hace falta honradez para seguir el camino correcto en su consecución y para no estropearla con la mentira o el egoísmo. Pero, ¿cómo sé en cada momento que estoy siendo honrado con las personas que realmente me importan?
El problema que se nos plantea es el de reconocer el tipo de amor apropiado -cuál es la manera correcta de amar-, y distinguirla de un amor equivocado -que pueda terminar destruyendo aquello que uno ama.
El miedo: ¿Algo innecesario?
Nada causa tanto sufrimiento como el miedo a sufrir. Evita entonces el miedo innecesario.
Por miedo a sufrir soledad, sufrís la tortura de una mala compañía.
Por miedo a sufrir el final de una relación sufrís por años el infierno de una mala pareja.
Por miedo a sufrir las responsabilidades del adulto, sufrís de por vida el actuar como un niño inválido.
Por miedo a sufrir a causa de tus errores, sufrís las consecuencias de no comprometerte ni jugarte nunca.
Por miedo a sufrir el rechazo de los otros, sufrís en tu soledad y tu aislamiento sin salir nunca hacia el encuentro.
Por miedo a sufrir que alguien no te quiera, te convertís en posesivo y lo único que conseguís es que todos te huyan y te quedes solo.
Por miedo a sufrir una relación sexual no bien lograda, sufrís por años la castración de una impotencia impuesta por vos mismo.
Por miedo a fracasar en tus proyectos, sufrís el terrible fracaso de no emprender ninguno.
Por miedo a que tu hijo de un mal paso, lo convertís en un inmaduro y un sobreprotegido, incapaz de dar un paso por su cuenta.
Hay un temor al sufrimiento que es sano, porque funciona como una señal de alarma que suena a tiempo para que evites el dolor innecesario.
Pero hay un temor al sufrimiento que es dañino, porque es como una alarma que suena todo el tiempo, que te impide vivir y te causa sufrimientos que podrías evitar.
Evita, entonces, el miedo innecesario.
El miedo existe en cada uno de nosotros ante diferentes situaciones pero lo malo del miedo es cuando somos parte de él o somos generadores de miedo en forma continua.
No está mal tener ciertos miedos pero cuando sufrimos temor ante todo lo que se nos presenta debemos detenernos y ver qué está pasando en nuestro interior.
El miedo paraliza y también cuando lo transmitimos a los que nos rodean, sobre todo a nuestra descendencia origina traumas de por vida.
Por eso ¡Cuidado! Sufrir en la vida por lo que ocurre en determinados momentos está bien, pero sufrir por todo y sumar a esto hechos imaginarios, suponer que todo va a conducirnos a un mal final, a un pésimo resultado hace estragos en nosotros, en nuestras vidas y eso es lo lamentable que por no parar esa hola de miedo que nos invade, por no cerrar esas puertas por donde se filtra nos vamos haciendo sus prisioneros y una vez que estamos en su celda tal vez podamos encontrar con ayuda la llave que nos permita salir pero el daño interior en muchos casos es irreparable y todo lo que no supimos vivir por estar presos ya no puede recuperarse.
Debemos comprender que en la vida todos pasamos en algún momento por el camino del sufrimiento, que a veces no lo podemos evitar, pero no hagamos que nuestros temores, nuestros miedos lleguen a enfermarnos al punto tal de vivir siempre caminando por el sendero lleno de obstáculos que sólo nosotros fabricamos...
La vida pasa demasiado rápido, no tenemos que detenernos, no tenemos que ponernos piedras, no tenemos que pensar que nos espera lo peor, o condicionarnos a algo que pensamos que es nuestra única alternativa... al contrario debemos aprender a vivir instante por instante y así como una sorpresa toca nuestro corazón y nos alegra, dejemos que todo fluya y no suframos antes de tiempo... Pase lo que pase: El show debe seguir y el mejor actor se nutre de su experiencia, de sus fallas y de todo aquello que muchas veces quebró su fortaleza, que lo hizo temblar, dudar, sufrir y hasta llorar.
Dejate llevar, sin temores, sin miedos, en esta obra de teatro que llamamos Vida, vos y yo somos los protagonistas... Es nuestro desafío salir a escena con las piernas firmes o temblar detrás del telón.
Tu tarea es que le quede a ella todo esto bien claro.
Suerte.
De veras es muy útil todo lo que me haz dicho, hablare con ella ahora que ya tengo las armas necesarias.
Gracias
No sabes cuan agradecido estoy!
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¿Cómo estas?
Bueno, no me cuentas el problema de tu amiga, pero lo importante ahora es que estés con ella más tiempo de lo normal, y hazla ver las cosas buenas de la vida, y hazle comparaciones sobre gente que pueda estar peor que ella, hablen sobre el problema que tiene, preguntale que ademas de suicidarse que ha pensado hacer, comentale que harías tu en ese caso, dile que se tranquilice, que tal vez las cosas no son tan graves como parecen, dile que la vida esta llena de problemas, y que de eso se trata, que se relaje, y que trate por todos los medios resolver u olvidar la situación, hasta de pronto la solución sea olvidar o si no también le podrán encontrar una solución, sácala de la casa sorpresivamente y llevala a un centro comercial entretenla, que al paso que discutan lo de ella empezara a alejar la idea de su mente, pero ya sabes, no la dejes sola. Suerte, sígueme contando, y yo tengo la fe de que todo salga bien!

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