Quiero salvar mi matrimonio

Hola, soy un hombre desesperado, le cuento, estoy casado casi 4 años y tenemos un hijo de 3 años, soy su mayor por 10 años, al principio todo iba muy bien, pero siempre hay problemas, empezamos a discutir y llegamos a los insultos esto se hacia más frecuente, y ella era la que tomaba la iniciativa para reconciliarnos yo no la tomaba importancia, hace 2 meses ella se fue a trabajar a otro país, le pasaron muchas cosas y el factor principal para que vuelva fue que nuestro pequeño se enfermara y ella volvió, pero con otra mentalidad, yo le dije que todo iba a cambiar, mi actitud, mi comportamiento, porque ya no quiero pasar por lo que pasamos mi hijo y yo cuando ella estaba lejos, las cosas no están bien yo la note más distante más fría, conmigo ella dice que no es solo conmigo si no con todos, esta resentida, también me aclaro que no conoció a nadie allá para que tome esa decisión, pero ella se quiere separar, dice que es lo mejor para los 2 de verdad yo quiero cambiar pero ella no me cree, ya pasamos por esto antes y yo le falle, le decía lo mismo y no cumplí y ella tiene miedo a llegar a lo mismo, y no me quiere dar otra portunidad para demostrarle que realmente estoy cambiando, ¿ella dice quererme pero no como antes y yo la quiero más que nunca y no la quiero perder y a mi hijo tampoco ... Por favor ayúdeme que puedo hacer? '

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Por ahora no puedes hacer nada más, que aceptar por lo menos una separación temporal, y le dices que no sea definitiva para demostrarle que has cambiado y no deseas perderla. Pero debe poner de tu parte y demostrarle que realmente eres otra persona. Pero mientras tanto déjala por un tiempo y pórtate a la altura para que la reconquistes y nada de peleas o discusiones para no empeorar las cosas. Así es que déjense por un breve lapso y veremos si realmente se aman y se necesitan. Recuerda no hacer nada que eche las cosas a perder en el tiempo que estén separados, pues la perderías para siempre. Por ahora no le ruegues más y si se ven o se encuentran nada de hablar del pasado, simplemente le preguntarás como está, como un buen amigo, mientras la vas reconquistando poco a poco, si Dios lo permite. No pierdas la fe.

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