Anónimo
¿Se acabo el encanto?
Hola, creo que se acabó el encanto en la relación con mi novio desde que se fue a vivir conmigo temporalmente.. Tengo 48, divorciada con tres hijos, dos hijas viven en el exterior y tengo mi hijo de 13 años que vive conmigo pero al momento está de vacaciones en el exterior y como estoy sola y triste mi novio decidió vivir conmigo. LLevamos casi 10 años de novios, con una relación muy linda de "puertas para afuera", mi novio tiene 58 años, vive con su madre y sus dos hijos de 30 y 20, es una persona encantadora, muy jovial (demasiado), no se complica por nada, muy alegre y divertido, pero muy irresponsable (por tanto sus dos divorcios). Yo pongo los límites en nuestra relación, porque no quiero volver a lo que viví durante 20 años de matrimonio con ciertos sometimientos. Dos semanas con él y ya no es lo mismo, creo que una relación no solamente involucra los sentimientos o un apoyo moral, sino también lo económico; a pesar que es un tema muy delicado, varias veces me he insinuado si me puede ayudar y siempre está peor que yo económicamente... Es decir "el hambre y la necesidad juntas", ¿cómo se abordan estos temas? ¿Me puedes ayudar? Porque ahora que está conmigo he perdido el entusiasmo y me molestan muchas actitudes, consumbres y feos hábitos ya viviendo con él y sobretodo veo que no tiene ninguna intención de ayudarme. No sé que hacer porque lo amo, es muy servicial, me atiende en el desayuno, me cuida, se preocupa mucho por mi y mi hijo, siento que si lo pierdo me va a dar mucha tristeza; además mi hijo y mi novio se quieren mucho, pero ya no es lo mismo y claro si no veo el interés de él en comprometerse también en lo económico, no lo puedo incluir en mis planes para el futuro. Estoy muy confundida, ¿ya no tengo la ilusión de verlo o esperarlo... Me molesta que esté en mi casa... Qué hago?
1 Respuesta
Respuesta de virgi2
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Debo aclarate un punto bastante importante, en las relaciones de pareja, no se basan en absoluto en el tema económico, aunque de echo existan parejas que se hayan casado por éste tipo de interés, pero el llevar una buena economía y control y unas pequeñas normas económicas en la convivencia pueden evitar muchas discrepancias y conflictos en la pareja.
El problema, está en si queréis dicha convivencia ambos, o no, si él quiere estar contigo a un 100%, o no, y ésto es algo que sólo tú puedes hacer y convencer.
Háblalo con él y exponle, que incluso el convivir juntos os puede suponer un ahorro y mayor disponibilidad, no sólo de dinero sino de tiempo a favor vuestro para compartir.
Aquí, te mando, como influye el dinero en una relación, háblalo con él y a ver que pasa.
Cuando una pareja se formaliza y se plantea la vida en común, deben ser claros ante la situación económica de cada uno, sus ingresos y ahorros, y aunque les parezca poco romántico, deben determinar con claridad y precisión cómo desean administrar el dinero cuando vivan juntos.
Es importante observar antes del matrimonio el comportamiento de nuestra pareja ante el dinero y la importancia que le da tanto al dinero como a las cosas materiales, ya que existen determinadas actitudes que por lo general traen problemas en la convivencia.
Por un lado están aquellas personas tacañas a las que hay que justificarle todos los gastos y a las que la mayoría de ellos le parecen innecesarios, o aquellas otras que realizan continuamente compras despilfarrando de esta forma el dinero, son personas que viven al día e incluso se endeudan sin necesidad.
Por otro lado, también existe un tipo de personas que siempre están pensando en la posesión de bienes materiales o por el contrario aquellas que son indiferentes a la posesión y a la mejora económica. Por lo tanto es importante darle al dinero su valor justo,
ni obsesionarse ni trivializarlo, ya que aunque no hace la felicidad si
Puede facilitar o complicar el día a día y la convivencia.
Puede ocurrir que matrimonios con un alto nivel de ingresos puedan tener problemas económicos y otros que, con escasos recursos pero con una buena administración, puedan vivir cómodamente. Esto se debe sobre todo a una mala administración económica o a un nivel de vida que conlleva a unos gastos por encima de las posibilidades.
La falta de dinero o la preocupación constante por llegar a fin de mes ejercen una presión sobre la pareja que dificulta la relación, surgen discusiones y conflictos alrededor del tema y, con frecuencia, recurren a los reproches culpándose el uno al otro de la situación. Y cómo debieron actuar y no lo hicieron.
Esta situación afecta también al estado de ánimo apareciendo sentimientos de angustia, agobio y tristeza y dando lugar a que el matrimonio viva en un ambiente de mal humor y susceptibilidad.
Por todo esto es fundamental que la pareja sepa ayudarse en vez de acudir a los reproches y, una vez conocida la raíz del problema, tratar de solucionarlo cambiando de actitud.
Realizar un control sobre los gastos para que no excedan de las posibilidades, decidiendo qué gastos son necesarios y de cuáles se puede prescindir, y determinando qué cantidad de gastos fijos y de variables tenemos, son mecanismos muy útiles para controlar la economía familiar y así poder llegar a fin de mes, o incluso poder destinar una pequeña cantidad mensual al ahorro.
No obstante, aunque es muy importante saber estirar los ingresos para poder llegar a fin de mes, tampoco podemos ser esclavos de un control tan riguroso que no nos permita hacer un gasto extra para divertirnos o para algún capricho de vez en cuando.
Cuatro buenos consejos para controlar la economía familiar:
1. Llevar una buena organización sobre la economía familiar, controlando los gastos y estableciendo prioridades.
2. Tener una actitud activa buscando alternativas para poder salir de situaciones realmente complicadas como puede ser el paro o unos ingresos económicos excesivamente bajos.
3. No lleves un ritmo de vida que no corresponda a tu nivel económico, no trates de aparentar que tienes más de lo que realmente tienes.
4. Comparar los precios de los distintos establecimientos y elegir el que mejores precios tenga, siempre que te ofrezca calidad. Las marcas blancas son productos de primera marca que ha sido cedida por el fabricante para que aparezca con el nombre del establecimiento y resultan mucho más económicas.
Una vez dicho todo ésto, , siempre digo a todas las personas que me pedís ayuda en éstos casos, que debéis siempre depender de vosotras mismas, ya sea económicamente como emocionalmente, es mejor para la relación y para una/o mismo/a.
Un abrazo y ya sabes dónde encontrarme, por favor puntúa la respuesta ya que con ello ayudas a que todos estemos aquí. Virgi2
El problema, está en si queréis dicha convivencia ambos, o no, si él quiere estar contigo a un 100%, o no, y ésto es algo que sólo tú puedes hacer y convencer.
Háblalo con él y exponle, que incluso el convivir juntos os puede suponer un ahorro y mayor disponibilidad, no sólo de dinero sino de tiempo a favor vuestro para compartir.
Aquí, te mando, como influye el dinero en una relación, háblalo con él y a ver que pasa.
Cuando una pareja se formaliza y se plantea la vida en común, deben ser claros ante la situación económica de cada uno, sus ingresos y ahorros, y aunque les parezca poco romántico, deben determinar con claridad y precisión cómo desean administrar el dinero cuando vivan juntos.
Es importante observar antes del matrimonio el comportamiento de nuestra pareja ante el dinero y la importancia que le da tanto al dinero como a las cosas materiales, ya que existen determinadas actitudes que por lo general traen problemas en la convivencia.
Por un lado están aquellas personas tacañas a las que hay que justificarle todos los gastos y a las que la mayoría de ellos le parecen innecesarios, o aquellas otras que realizan continuamente compras despilfarrando de esta forma el dinero, son personas que viven al día e incluso se endeudan sin necesidad.
Por otro lado, también existe un tipo de personas que siempre están pensando en la posesión de bienes materiales o por el contrario aquellas que son indiferentes a la posesión y a la mejora económica. Por lo tanto es importante darle al dinero su valor justo,
ni obsesionarse ni trivializarlo, ya que aunque no hace la felicidad si
Puede facilitar o complicar el día a día y la convivencia.
Puede ocurrir que matrimonios con un alto nivel de ingresos puedan tener problemas económicos y otros que, con escasos recursos pero con una buena administración, puedan vivir cómodamente. Esto se debe sobre todo a una mala administración económica o a un nivel de vida que conlleva a unos gastos por encima de las posibilidades.
La falta de dinero o la preocupación constante por llegar a fin de mes ejercen una presión sobre la pareja que dificulta la relación, surgen discusiones y conflictos alrededor del tema y, con frecuencia, recurren a los reproches culpándose el uno al otro de la situación. Y cómo debieron actuar y no lo hicieron.
Esta situación afecta también al estado de ánimo apareciendo sentimientos de angustia, agobio y tristeza y dando lugar a que el matrimonio viva en un ambiente de mal humor y susceptibilidad.
Por todo esto es fundamental que la pareja sepa ayudarse en vez de acudir a los reproches y, una vez conocida la raíz del problema, tratar de solucionarlo cambiando de actitud.
Realizar un control sobre los gastos para que no excedan de las posibilidades, decidiendo qué gastos son necesarios y de cuáles se puede prescindir, y determinando qué cantidad de gastos fijos y de variables tenemos, son mecanismos muy útiles para controlar la economía familiar y así poder llegar a fin de mes, o incluso poder destinar una pequeña cantidad mensual al ahorro.
No obstante, aunque es muy importante saber estirar los ingresos para poder llegar a fin de mes, tampoco podemos ser esclavos de un control tan riguroso que no nos permita hacer un gasto extra para divertirnos o para algún capricho de vez en cuando.
Cuatro buenos consejos para controlar la economía familiar:
1. Llevar una buena organización sobre la economía familiar, controlando los gastos y estableciendo prioridades.
2. Tener una actitud activa buscando alternativas para poder salir de situaciones realmente complicadas como puede ser el paro o unos ingresos económicos excesivamente bajos.
3. No lleves un ritmo de vida que no corresponda a tu nivel económico, no trates de aparentar que tienes más de lo que realmente tienes.
4. Comparar los precios de los distintos establecimientos y elegir el que mejores precios tenga, siempre que te ofrezca calidad. Las marcas blancas son productos de primera marca que ha sido cedida por el fabricante para que aparezca con el nombre del establecimiento y resultan mucho más económicas.
Una vez dicho todo ésto, , siempre digo a todas las personas que me pedís ayuda en éstos casos, que debéis siempre depender de vosotras mismas, ya sea económicamente como emocionalmente, es mejor para la relación y para una/o mismo/a.
Un abrazo y ya sabes dónde encontrarme, por favor puntúa la respuesta ya que con ello ayudas a que todos estemos aquí. Virgi2