Concentración

Concentrarse es complicado y requiere práctica diaria, pero voy a darte algunos consejos que te pueden resultar útiles:
1. El primer paso, como sabrás, es la relajación física. Esto se consigue mediante una respiración lenta y regular, tratando de localizar los músculos en tensión para relajarlos. Mantener unos segundos el aire en los pulmones permite que la sangre llegue mejor al cerebro.
2. Un entrenamiento diario que puedes seguir consiste en los siguientes ejercicios:
- Busca cualquier objeto, preferiblemente un reloj analógico, y concéntrate en él durante dos minutos, como si fuese lo único que hay en el mundo. No permitas que nada más llame tu atención.
- Busca una foto, un dibujo, la portada de una revista o cualquier imagen, mírala durante treinta segundos o un minuto y luego trata de representarla en tu mente con la mayor exactitud posible, sin inventarte nada. Si no recuerdas con precisión un detalle, déjalo en blanco. Luego trata de dibujar esa imagen en un papel tal como la recuerdes, y compárala con la original.
3. Antes de sentarte a estudiar, crea una lista con todas las cosas que tienes que hacer a corto plazo. No sólo relativas al estudio, sino a tu vida. Poner esas cosas por escrito te ayuda a ordenar tu mente, eliminando el ruido y la confusión que pueda haber en ella. Una vez hecha la lista, ordénala por prioridades, teniendo que resolver primero los problemas que te preocupen antes que las materias que tengas que estudiar.
4. Si sigue habiendo ruido en tu mente, descansa un momento y deja que las ideas irrelevantes fluyan por ella. No las ignores, simplemente deja que se vayan igual que vienen. Quizá te ayude también poner algunas de ellas por escrito.
5. La concentración oscila como un péndulo. Los primeros minutos es relativamente sencillo poner atención a lo que se hace, pero después se convierte en una tarea más complicada. Se trata de darte cuenta de cuándo tu mente empieza a ir por otros caminos, para intentar volver lentamente a lo que estabas haciendo. Con la práctica conseguirás darte cuenta de estas situaciones a su comienzo, así que te resultará más fácil evitarlas.
Convéncete de que lo que estás haciendo es lo prioritario para ti. No dejes que tu cerebro se ocupe de otros pensamientos menos importantes. La lista de prioridades sirve precisamente para eso.
Hay muchas técnicas que se pueden poner en práctica a priori y durante el estudio, pero éstas suelen ayudar bastante. Ten en cuenta que al principio te resultará difícil, pero al cabo del tiempo tu atención mejorará. La fuerza de voluntad es lo más importante.
Si tus problemas de atención son graves, es preferible que acudas a un especialista. En cualquier caso, te deseo suerte en tus estudios y que mis consejos te sirvan de algo.