Electricidad

El par galvánico es un fenómeno semejante a la electrolisis, que se produce al conectar metales diferentes. Al hacer la conexión siempre quedan huecos donde hay aire (que funciona como electrolito), al ser metales distintos se polarizan, uno es más negativo que el otro y se produce un fenómeno en el que uno de los metales atrae oxígeno y se oxida a un ritmo superior al normal. Además, cuanto más se oxida, peor es el contacto entre los metales y más se acentúa el fenómeno.
Los terminales bimetálicos son piezas que por un lado están fabricadas de aluminio, por otro de cobre y en medio llevan una pieza compuesta de dos metales parecidos al aluminio y al cobre y entre si. Todas estas piezas están fundidas entre sí de modo que la conexión es casi perfecta.
También existen materiales que no presentan par galvánico ni con el cobre ni con el aluminio. En vez de tener una pieza compuesta por metales parecidos a ambos, se trata de una aleción. Normalmente las conexiones con aleaciones se emplean en piezas para tensiones superiores a 220 kV, aunque algunos aparatos fabrican sus terminales de conexión en estos materiales para evitar el problema del par galvánico.
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