Energías

Las energías que citas son cada una de ellas por sí mismas merecedoras de una monografía. En cualquier caso y haciendo uso una conciencia técnica es prioritario, a mi juicio, empezar por analizar las que provienen de la naturaleza sin grandes transformaciones. Entre otras razones están el bajo impacto ambiental que causan y por otro el bajo coste que suponen para el usuario final. Otro asunto es que las compañías suministradoras de energía, normalmente un monopolio federado, no propicien su desarrollo y mucho menos su aplicación. Esta es una elección que puede variar el técnico al imponer su criterio proyecto a proyecto, unidad a unidad. Hay un par de libritos a los que le tengo cariño especial. No son extensos ni técnicamente complicados pero son buena base. La editorial que los publica es Gustavo Gilí y los títulos son:
Sol y arquitectura.
Arquitectura bioclimática.
En conciencia, estas son las energías buenas, por las que hay que empezar.