Crujido del laminado

Desde que hemos instalado el laminado, el suelo no ha dejado de crujir. Lo hemos intentado todo: los polvols de talco, abrir juntas de dilatación entre habitaciones, reinstalarlo con un aislante debajo más mullido (aislante acústico), pero no ha habido manera. La última solución paracía la buena, porque a finales de marzo volvimos a instalarlo pegando con cola las juntas del click (seguro que me dices que no debía haberlo hecho, pero la desesperación era mucha y el instalador parecía muy convencido de la eficacia del sistema...) y la verdad es que dejo de crujir del todo... Hasta que ha llegado el verano. Con el calor del verano (en julio en Valencia las temperaturas son muy altas) el suelo ha empezado a crujir un poco en algunos puntos más transitados y tememos que vaya a más. Me dijo uno de los varios instaladores que pasó por casa, que para manener el laminado sano había que darle un poquito de humedad cada quince días, porque si no en lugares tan cálidos como Valencia se seca mucho y cruje. Yo no me atreví a seguir su consejo a rajatabla porque por lo que he leído el dm no quiere agua y tampoco es como madera, más sensible a los cambios de temperatura, pero la verdad es que no le hice caso (no he mojado el piso cada quince días, ni mucho menos) y ahora me encuentro con que vuelve a crujir. Mi pregunta es: ¿Debo o no debo humedecer el piso con un trapo húmedo para mantener el buen estado del laminado y evitar que se seque con el calor? ¿Qué solución podrías darme para evitar este problema que amenaza con ponernos de los nervios?